Quise que fueras tú,
sin saber si tú querías.
Me aferré a un quizás,
mientras tú ya te rendías.
Tres meses de silencio,
de adiós sin despedida,
y yo buscando en la nada
las migajas de una vida.
No fue culpa de amar,
ni de ser tan desmedida,
la culpa es de quien me enseñó
a mendigar cada caricia.
Te entendí más de lo justo,
soporté sin merecer,
tú dabas medio respiro,
yo aprendía a no tener.
Me inventé mil excusas,
te cubrí cada caída,
pero el amor no es rescate,
no se suplica la vida.
Pensé que si insistía
algún día tú verías,
que valía cada intento,
que valía lo que te di.
Pero amarte fue un espejo
donde solo me perdí.
No me debes un perdón,
ni siquiera una respuesta,
yo también fui la culpable
de olvidarme en esta apuesta.
Hoy te suelto sin aplausos,
sin drama, sin más heridas.
Fuiste un ensayo fallido,
pero no toda mi vida.
No te odio, no me muero,
ya no quiero que regreses,
no por rabia, no por miedo,
sino porque me merece
alguien que sí sepa quedarse,
alguien que no me tropiece.
Que seas feliz, si es tu suerte,
yo seguiré, sin rogar,
no se gana por amar más,
pero se aprende a soltar.
No te guardo, no te espero,
ya no busco, ya no insisto,
te amé fuerte, te amé sincero,
y con eso me doy por visto.
-
Autor:
Marujuju (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2025 a las 00:39
- Comentario del autor sobre el poema: Escribo para soltar lo que quedó guardado, no porque haya dejado de doler, sino porque necesito seguir. Es mi forma de despedirme de alguien que nunca supo decir adiós, o quizás escribo para mantener vivo el sentimiento, escribir mi proceso
- Categoría: Carta
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, JUSTO ALDÚ, Josué Gutiérrez Jaldin, Poesía Herética
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.