Imagino

Imagino otra brisa,

un sutil viento del norte,

entre árboles y flores,

diseminando las palabras,

cómo se esparcen sueños y esperanzas,

con la certeza de que germinan al amanecer,

reclamando el cielo y el brillo del sol,

que abren la garganta del ave,

para que proyecte su trino.

Me imagino, saltando bajo la lluvia, brincando alto,

arrojándome al fango, en la libertad del asombro.

Imagino lunas y soles brindando cobijo,

empinando las olas en un mar arcano,

para que asome la sorpresa cuando acaricia la arena.

Imagino la mañana delicadamente clara,

olvidando la noche con su temor y su espanto.

Me imagino libre, sobre el lomo del viento,

flotando sin alas para descender en tu pecho,

reclamando tu aliento como alisio de encanto,

entregando mi alma hasta que nazcan mis sueños,

para refugiarme en tus ojos,

cuando el amor me revele.

Imagino otra brisa,

que levante mis manos,

he inquiete el latido,

que despierte sorpresas,

y mueva lo quieto,

que renueve los verbos,

y provoque afectos,

que disipa los miedos,

para que renazca el ímpetu,

que fortifique al valiente,

desechando al cobarde.

Imagino mi voz,

pronunciando estos versos,

inflamando mi pecho,

hasta que me arrebate el viento.