Ahora Es Siempre

Ahora Es Siempre

Ni el tiempo vuelve, ni la vida se repite. Y sin embargo, pasamos tantos días atrapados entre lo que fue y lo que aún no sucede, que se nos escapa lo único verdadero: este instante. Vivimos como si tuviéramos otra oportunidad guardada en un cajón secreto, como si después de todo, la vida se reiniciara. Pero no. Lo que no se dice hoy, lo que no se siente ahora, lo que se posterga sin motivo, tal vez ya no tenga lugar mañana. Por eso, hay que aprender a vivir con urgencia dulce, con el corazón dispuesto y los ojos bien abiertos.

Ser feliz no es un lujo, es una responsabilidad con uno mismo. No se trata de una risa permanente ni de una vida sin errores, sino de una forma honesta de habitar el mundo. De elegir, aunque duela. De soltar, aunque cueste. De abrazar lo que somos con todas nuestras imperfecciones y aún así bailar con ganas, cantar sin saber, amar sin medida. La felicidad no siempre hace ruido; a veces se esconde en el silencio de una tarde tranquila, en una conversación sincera o en la certeza de estar en paz.

Y cuando entiendes que el tiempo no regresa, empiezas a cuidar más tus días. A valorar los pequeños gestos, a mirar con cariño a quienes te rodean, a agradecer lo que tienes en lugar de lamentar lo que te falta. No hay ensayo general en esta obra; cada palabra, cada paso, cada emoción queda grabada en el alma. Y eso la hace preciosa. Única. Irrepetible.

Así que respira hondo, suelta el miedo, y ve por todo. No esperes a tener la vida perfecta para ser feliz, porque la perfección es una trampa, y la felicidad una decisión. Haz lo que ames, cuida a quien amas, y no olvides que tú también mereces ser el amor de tu propia vida. Porque ni el tiempo vuelve, ni la vida se repite. Sé feliz. Ahora.