“A los poetas que, infatigables,
buscan su voz,
atrapados en la encrucijada de la palabra,
en un grito apagado”.
Desperté de un sueño profundo
y en él soñé que aún soñaba.
Mis pensamientos volaban
como un pájaro
agitando sus alas en el viento.
Y cada día mutaba.
Otro era su rostro,
otra su voz.
Era, por decirlo de algún modo,
un lenguaje de sombras:
el tacto
de las hojas secas al caer;
el silencio
que separa las palabras;
una luz callejera que titila
en pasajes apagados;
la noche que ha borrado
toda la página.
Y me pregunto,
con esta certeza de saberme
fragmentos dispersos
de lo que fui,
incapaz de juntar
mis restos:
¿Dónde estará lo perdido?
¿Dónde, las viejas palabras
caídas de mi lengua seca,
... llorando?
¡No logro asir
la materia ciega y muda
donde me encuentro,
y que pronto perecerá,
al igual que yo!
Heme aquí,
en el hosco destierro del espejo,
descifrando un mapa confuso:
¡Oh, los oscuros surcos!
Sus temblorosas líneas
dibujando mi rostro;
el retrato antiguo,
sin lustre,
alguna vez radiante.
¡Cómo pesan las horas
en las agujas del reloj!
¡Cómo pesan las pestañas
de estos versos,
nacidos en el asomo de la mañana
y arrojados a esta fiebre azulada,
que deambula entre el sueño
y el café!
Confinado
tras un portón
con el cerrojo echado:
el pseudo poema
que hago
y deshago,
hasta enmudecer;
este pensamiento
sin lenguaje;
el alfabeto callado,
sin deletrear;
este vacío
entre lo que se dice
y lo que no;
aquello cuyo nombre
jamás pronunciado
lo convierte en abismo.
Allí,
donde siempre
somos comprendidos.
¿Dónde he venido a parar?
¿Hacia dónde estoy regresando?
¿Acaso voy hilado
por el trazo premeditado
de un marionetista?
Si me preguntas dónde estoy,
responderé:
más acá:
cerca del reloj, del círculo;
y más allá:
en las arrugas de las olas
y espumosas canas.
Voy descalzo y desnudo,
dejando un rastro de zapatillas
y ropa vieja,
un tropel de versos
trazados con tinta de añil,
grafemas arrugados,
desbordando la papelera.
Busco el lugar
primigenio,
donde la noche despierta.
"¡Ay, si tuviera un poco
de lo que tuve,
de lo que se ha ido!"
-
Autor:
hugo emilio ocanto (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2025 a las 00:01
- Comentario del autor sobre el poema: Autor: Ricardo Castillo - Comenta: Este poema es un viaje introspectivo, un despertar dentro del sueño que interroga al tiempo, al lenguaje y a la identidad. En él, el autor medita sobre la pérdida, la fragilidad del yo y la incansable búsqueda de sentido. Autor: Ricardo Castillo. Con el consentimiento de su autor, declamo sus letras con todo mi sentir. Feliz día, amigas, amigos, lectores del alma. Hugo Emilio.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: JUSTO ALDÚ, WandaAngel, Josué Gutiérrez Jaldin, Lualpri, El Hombre de la Rosa, Ricardo Castillo., Hugo Emilio Ocanto, Antonio Miguel Reyes, Freddy Kalvo, Lincol, JoseAn100, alicia perez hernandez, Jordi Etresi, Pilar Luna, Patricia Aznar Laffont, Jaime Correa, Classman
Comentarios10
Con una atmósfera onírica y fragmentaria, el hablante se mueve entre el sueño y la vigilia, entre el lenguaje que escapa y el silencio que invade. Es un canto a los poetas extraviados en la búsqueda de sí mismos, un mapa existencial dibujado con tinta nostálgica y sombras.
Muy común en nosotros por esa constante búsqueda.
Buen poema y mejor declamación.
Saludos para ambos.
Saludos
Muchas gracias por tus palabras, poeta.
Me alegra que hayas conectado con el poema y con esa búsqueda que sentimos común.
La declamación de Hugo Emilio no solo dio voz a los versos, sino que los iluminó profundamente.
Un abrazo grande, con gratitud.
Muy agradecido por tu presencia y comentario Justo.
Ricardo ha plasmado un bello poema.
Saludos, poeta amigo.
Estimado poeta y amigo rapsoda, Hugo Emilio:
Me conmueve profundamente tu declamación. Has dado vida a estos versos, y la forma en que los recitás los honra plenamente.
Recibí mi más sincero agradecimiento y un caluroso abrazo desde Managua, Nicaragua.
Estimado poeta y amigo Ricardo.
A mí me han conmovido tus maravillosas letras en este tu poema.
Se adentraron en mi ser, y VIVÍ tus letras.
Agradezco me hayas otorgado tu consentimiento para declamar.
Te envío un muy sentido abrazo desde Santa Fe, Argentina.
Hugo Emilio.
Una genial sensación de saber recitar los versos de Ricardo Castillo con tu genial voz estimado poeta y amigo Hugo
El Hombre de la Rosa desde Torrelavega a Santa fe
El Hombre de la Rosa
Querido amigo Críspulo, gracias de corazón por tus palabras tan generosas. La declamación de Hugo Emilio le da una fuerza y una emoción únicas a los versos. Un fuerte abrazo desde Managua hasta Torrelavega.
Nuevamente muchas gracias por estar presente, Críspulo.
Ricardo ha plasmado un excelente poema.
Bello es tu comentario, el cual agradezco, de corazón.
Te e nvío un fuerte abrazo desde Santa Fe- Argentina.
Hugo Emilio.
Felicidades a los dos con un abrazo.
Gracias poeta, abrazos.
Muchas gracias Antonio.
Abrazos.
Profunda introspección acompañada de la connotada voz de mi buen Hugo Emilio que siempre pone alma y corazón en sus declamaciones.
Un abrazo fraterno para ambos con vital reconocimiento a su aporte.
Gracias por tus generosas palabras, poeta. Es un honor compartir estos versos con la entrañable voz de Hugo Emilio. Recibimos tu abrazo con gratitud y afecto fraterno. Te enviamos otro, allá donde estés.
Este poema es un retrato existencial del poeta en crisis, atrapado entre el lenguaje y el silencio, entre el pasado y el presente, entre el deseo de decir y la imposibilidad de hacerlo plenamente. Es un poema sobre el fracaso del lenguaje para contener la totalidad de la experiencia humana, sobre la pérdida de la identidad, el paso del tiempo y la nostalgia por una plenitud que ya no está. Al final la palabra, aunque fallida, sigue siendo el único refugio.
¡Bella declamación!
Saludos cordiales.
Hola, Lincol. Qué certero tu análisis. Al leerte, confirmo que no estamos solos en estos sentires. Has desentrañado con gran sensibilidad esa tensión... La declamación de Hugo Emilio le da voz justa a esta fatalidad que, paradójicamente, se vuelve refugio. Agradecido por tu lectura y por tu valoración tan profunda. Abrazos.
Felicidades a ambos, estos FRAGMENTOS PERDIDOS, tú los has juntado con tu voz, querido amigo Hugo, abrazos a mis dos grandes poetas. Aplausos a Ricardo Castillo por sus fragmentos que nos llevan a reflexionar. Saludos y abrazos para ambos
Muchas gracias apreciada y querida Alicia por unirte
a este bello poema de Ricardo.
Guardo en mi corazón tus sentidas palabras.
Saludos y abrazos Alicia del alma.
Gracias por tus generosas palabras, poetisa. Los abrazos llegan y regresan con gratitud hasta donde te encuentres. La declamación de Hugo Emilio ha sido vital para que el poema encuentre una voz más plena y conmovedora.
Ciertamente todos perdemos algo y ganamos algo en el camino, lo importante es ganar mas que perder porque asi somos quienes somos hoy, excelente dueto, letras y narración, felicidades a ambos.
Acertado lo que expresas, Jordi.
Muchas gracias por acompañarnos compañero poeta.
Fraterno abrazo.
Hugo Emilio.
Gracias, poeta. Qué cierto lo que decís: en lo que se pierde y se gana nos vamos formando. Me alegra que hayas disfrutado el dueto. Abrazo grande.
Aplausos a ambos y a vos en especial que sabés de sentires y de cómo expresarlos, Huguito querido.
Muchísimas gracias por aplausos y comentario a ambos, Patricia.
Feliz por tu presencia, Pat.
Hugo Emilio.
Gracias de corazón por tus palabras tan generosas. Y sí, tener a Hugo Emilio dándoles voz es un verdadero privilegio… no los recita: los vive. Abrazos.
¡Felicitaciones a los poetas Ricardo Castillo y a Hugo emilio Ocanto, por estregarnos este poema tan sentido en la voz de Hugo Emilio!
Gracias por acompañarnos, Jaime.
Felicitaciones recibidas y agradecidas,de corazón.
Hugo Emilio.
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