Mi desprecio por el amor es magno.
No siempre fue así, lo debo admitir.
No quise este fin, no pude dimitir.
Ironía, mi jardín murió en un marzo.
Fui feliz, muy feliz.
Hoy sólo con helio puedo reir.
Fui feliz, muy feliz.
Voy solo, con tedio, pido morir.
Mi amor pegaba como marro.
Su amor sol, mar, ron.
Nuestro amor, acorde, mayor.
Nuestro error, ignorar lo malo.
Fue espantoso, horripilante.
Una tos catalogada insignificante.
Fue espantoso, horripilante.
Un infarto imprevisto, fulminante.
Fue espantoso, horripilante.
Dos corazones muertos al instante.
He ahí la razón de mi repulsión al amor.
Por eso maldigo todos los marzos,
por eso cubrí de cemento mi pasto.
Es aquí, la mansión de mi conexión al dolor.
Fui feliz, muy feliz.
Hoy sólo con helio puedo reir
Fui feliz, muy feliz
Voy solo, con tedio, pido morir.
Le tosí al mundo la dicha gozada
y el mundo me tosió desdicha forzada.
Tuve el amor de cuento de hadas
y ahora cuento cadáveres de hadas.
Mi amor murió en un marzo.
Fui feliz,
muy feliz.
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Autor:
Ezekielo (
Offline)
- Publicado: 13 de mayo de 2025 a las 02:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Antonio Pais, EmilianoDR
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