Has vuelto madre con la fugacidad de la vida
Y la eternidad del afecto
Único legado testimoniando haber vivido
Manto protector como una luna llena
Alumbrando los espacios
Mas esperanzados del recuerdo.
Esta melancolía es solo nuestra
No es costumbre el todos vuelven
Es la melodía intima de nuestro encuentro
El destino del hombre
Fue siempre regresar a su cuna
A su nacer y respirar
La bondad y la paz
En un mundo tan huérfano.
Hablemos de nuestras horas
Aquel pueblo sonriéndole al silencio
Pronunciando las palabras
Que solo alientan al corazón
Porque el cariño no se marcha
Se siembra en el alma
Fructificando su vinculo
Incondicional tiempo sin tiempo
Engendrando mas afecto.
Madre, mis caminos son viento
Están marcados con rostros diversos
Unos sonríen a su sino
Menguando el dolor del desamparo
Otros presumen de su afilada suerte
Disimulando su angustia existencial
Rutinario curso de la realidad.
El rio de lo sufrido
Serpentea caudalosamente
Resuena agitado por la lluvia
Para anunciarnos que no estamos solos
Tú, raíz en la orilla del horizonte
Yo, surco en la orilla terrenal
Amor por lo que existe
Serenidad y libertad renovada
Profundo sentido de la existencia humana.
EH
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Autor:
ENRIQUE HORNA (
Offline)
- Publicado: 9 de mayo de 2025 a las 23:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Scarlett-Oru, alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa, EmilianoDR
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