El alma llora...

A veces, cuando el alma llora a cántaros, no lo vemos… Es que de esas tristezas que causan ceguera, no sabemos. Hubo desgarradores sinsabores que nos petrificaron de miedo, traiciones de la vida que se llevaron la energía… Nos arrasaron como fuego. Es que ignorarlos, a veces, es bueno.

Son lecciones vividas, galopando sin guía, como nos lleva la vida hoy día. Te miras al espejo y ya eres viejo; las canas son más que tus cabellos. Han pasado años y estás a salvo, y, sin embargo, el alma sigue fría pero soñando. Es que, con tanta vaina se nos va la vida; y nos queda nada, no hay medida. Ahora todo es poco, y demasiado se hace mucho, entones pienso que, no hay espíritu que aguante tanto fuero y barullo.

La piel cansada se deja ver por la rendija de la puerta con el paso de los años, y aunque tengas las fuerzas, y el espíritu se alegre ante la llegada de un nuevo día, existe cansancio y desgaste: es innegable, hay daños.

Hay notable pesadez de todo aquello que antecede a tu existencia, pero no hay queja: todo es parte de un cúmulo de experiencias. Solo sigues embebido en la rutina, y te vas quedando atrás… pues el tiempo se termina.

Es irrefutable el hecho de que eres resultado de un pasado que somete a escrutinio todo lo que llega a tu vida. Es justo que se aprenda de tanto amor y tanto golpe: son ofrenda y afrenta del diario de una vida.

Somos bendecidos autómatas con aires divinos, con momentos de lucidez en medio del dolor y el amor que nos damos por ratos, donde casi siempre sonreímos. Son a esos instantes a los que apunto, cuando atino, de encontrarme con alguien que disfrute de lo simple y lo sencillo.

Sin embargo, al pensar lo que es la vida, pienso que es como mirar en un abismo… y ahí sí me pierdo. Quizá me aíslo. Tal vez fallezca sin haberla entendido, pero me doy real: no me importan intereses cuando digo lo que pienso sin medirlo.

¿De qué vale quedar bien con el mundo, sin darnos un poquito?

Y ahora, después de todo lo que he escrito, en mi mente solo existe una pregunta:

¿Cuándo viví tanto?