Tu mano sobre mi mano – De la vida

… La tristeza suele en ocasiones con sufrir en soledad,  

Curtirte el corazón, teniendo razón, para llegar a no sentir…

syglesias

Presenta

Del ciclo de la Vida en Parejas…

Tu mano sobre mi mano – De la vida:

“A veces, la vida, dice, es doloroso, saber,

Al decir por silencio se acabó el tiempo.”

Tu mano sobre mi mano a intentado, decirme, algo,

Por qué no expresas lo sentido de tu propio corazón,

Mirándome a los ojos fijamente más de un segundo,

Sin tener que bajar cabeza, para no ver tus lágrimas,

La vergüenza por lo que hiciste, impide lo deseado,

Tú arrepentimiento, existe, pero de ahí a ser, creído,

Es razón que ha motivado las lágrimas en tu rostro,

Levantas la cabeza, veo que has mordido los labios,

En silencio, buscan tus ojos los míos, acercándote,

Finalmente, sin lograr, poderte, decir, que te amo,

Calladamente, opto, mejor, por besarte la frente,

Debes saber que antes de amar hay que perdonar,

Con dolor te recorro de a poco en mis recuerdos,

Y con tristeza, siento, que ardes en mi memoria,

Sé que al resistir, habrá momentos, por detalles,

Que siempre guardará el corazón y causan dolor,

No, no puedo así, no más, llegar a perdonarte,

Y si así fuese, no podría olvidar por el tiempo,  

De espacio vivido y sentido de soledad sufrido,

Quedar, abrazándote siendo este quizás, castigo,

Por haberte amado, nunca, sin ser amado,  

Sincera y muy sentidamente en tus brazos,

Que hoy y ahora abres plenamente al amor,

A ese querido amor, que creí, vivir contigo,

Cuanto vacío, sentido hay en mi corazón,

Por la dulzura brindada diluida en el tiempo,

Considero llegó el momento que hablemos,

Sin evitarnos, tengo mi razón de molesto,

Debes tener presente, que quedé, soñando,

Con la ilusión a cuesta y con esa esperanza,

Que serias como ninguna otra mujer amada,

Si no la mujer que había, llegado a quedarse,

Pero no, quedé en suspenso con una historia,

A medio escribir, sin ideas, con frustraciones,

Aguardando poder verte, a quién no vendría,

Y así, esperando, se juntó el día con la Luna,

Aletargado en pensamientos y obsesionado,  

Deseaba, tanto, tenerte, por mis carencias,

A cuesta se enrojecieron mis ojos de llorar,

Dándome cuenta, mi querencia no fue la tuya,

El tiempo, espacio vivido fueron menguando,

Las ganas a tenernos y amarnos efusivamente,

Que ya, no sé lo que quiero y para donde voy,

Pensando, más bien estar juntos, haría daño,

Soy Yo, quien aquí y ahora, tome tus manos,

Entre mis manos y mirándote a tus ojos, diga,

Ya no eres la mujer que para mi vida, espero,

Y por la que estoy obsesionado, así que adiós.

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Sergio Yglesias García

Caracas, 04/05/2025 03:30 P.M.