Insomnio

Cruzas por la noche,

recortando las sombras,

aquietando el aire,

excitando la oscuridad,

con tu figura desnuda,

que esboza a una virgen inocente,

humectada de ternura.

Las tinieblas contienen el aliento,

y el eco del susurro se convierte en anhelo,

musitando deseos, tímidamente,

intentando presentir la entrega,

en el fugaz momento en que el amor,

se convierte en sexo,

y el sentimiento es revolución,

que incinera los miedos,

cuando la piel desnuda roza la piel desnuda,

y todo se transforma en luz,

y todo se transforma en sombras.

Transita la noche por los cuerpos,

sin dejar huella, sin medir distancia,

solo un rumor de mar pretendiendo la arena,

se escucha como murmullo fascinante,

llenando los latidos de intimidad,

estremeciendo las entrañas,

en la frontera misteriosa de la oscuridad y el alba,

cuando la mirada se transforma en imaginación,

y el insomnio en suceso y verdad,

que nos devuelve a la vida.