Y el corazón salió disparado
entre el gentío que apenas miraba.
Entonces vi el rostro innato
de tu bienaventurada amada.
Yo desconocía quien era,
mas giré la mirada.
Entonces vi tu rostro
entre susurros de plata.
El alma subió a los cielos,
bajó a los infiernos, quedóse en la tierra,
y entre llantos me abrazaba.
Tembló mi cuerpo como sismo en una guerra,
mi garganta fue anudada con un cuchillo que mataba.
Entonces: Estimado, cómo está…
No salió de mis labios…quedé callada
y un aire pasado estrechó las manos entre nuestras antiguas alcobas.
Todo lo que no pude decir, quiso brotar
todo lo que quiso brotar, no pudo salir.
Y entonces su presencia se desvaneció, de nuevo, entre la muchedumbre,
y el tiempo hubo retomado su ciclo.
Entonces la grieta volvióse a cerrar
y yo me hube girado
mientras el cuerpo de mi anterior amado sujetaba el cuerpo de su amada,
y yo, ignorante, consolaba a mi alma que aún lloraba.
El pasado volvió a ser presente
Y el futuro a ser un nada.
-Ams
Ams
-
Autor:
Abril Lorca Cernuda (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2025 a las 23:36
- Comentario del autor sobre el poema: Un poema que ha salido solo al ver a mi exnovio, el más importante y el primero que he tenido. Lo vi después de un tiempo y empecé a temblar. Me he inspirado.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: JAGC, Poesía Herética
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