Historia de queso y vino

Lambdasan

En los campos de Mayorga

donde el trigo verde está

corría una damisela

y tras ella iba un zagal.

 

Sobre un árbol, en su nido,

el ruiseñor va a cantar

mientras cuida de sus huevos

y ve a dos niños pasar.

 

Despistada por el canto

la niña se fue a parar,

y el mozo, que andaba listo,

la consigue aprisionar.

 

-"¡Te atrapé, ya eres mía!,

es tu turno de pillar,

salgo a la de tres corriendo

y me tienes que atrapar."

 

+"¡Qué adobe que eres Santiago!,

que ya te ibas a olvidar,

¿no recuerdas la promesa?,

el que pilló, un beso da."

 

S:"¡Qué atrevida eres, Teresa!,

¿sabes qué puede pasar?

que si yo te doy un beso,

¡contigo me he de casar!"

 

T:"¡Mentiroso, mentiroso!,

¿ya te vas a amilanar?.

Eso lo hacen los cobardes,

¡y esos al infierno van!"

 

Fuerte y breve como el rayo

le plantó un beso fugaz.

S:”Luego no te me arrepientas,

se acabó, ¡no hay marcha atrás!”

 

Paseaba Fray Toribio

cerca por casualidad,

y al ver a los dos gritando

se aproxima a trijonear.

 

FT:"¿A que viene este alboroto?,

¿me lo pueden explicar?

Que se oye en todo el pueblo, 

a ver, decid qué tramáis."

 

S:"Padre, yo quiero a Teresa

todos los conocen ya,

pero ya le he dado un beso, 

hoy nos tiene que casar"

 

Tras oír hablar al joven 

se empezó el Padre a tronchar,

y una vez se hubo calmado,

sonriendo, fue a explicar.

 

FT:"No te fustigues tanto hijo,

son cosas de vuestra edad.

Sois como uva en el majuelo

y jato por ordeñar.

 

Como el mosto que no es vino

y la leche a fermentar,

habrá un día en que maduren 

y los dos podáis casar.”

 

A Mayorga de Campos

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