Hoy, al celebrar mi existencia, el corazón en gratitud se alza,
a Dios, fuente de luz y esperanza, bendigo cada amanecer que abraza.
Por el silencio que acoge mis dudas, por el amor que nunca se desgasta,
y el susurro que calma mi aflicción, en la sombra o en la clara mañana.
A mis padres, raíz de mi historia, pilares de mi ser y mi camino,
por sus manos que me guiaron siempre, por su fe y su amor tan genuino.
Por las noches de cuentos y abrazos, por las lecciones que nunca olvido,
porque en su mirada y su consejo, la vida siempre ha tenido sentido.
A mis hijos, fruto de mi vida, luz que ilumina cada jornada,
por sus risas, sus sueños, sus preguntas, por la ternura que nunca se agota.
Por enseñarme a mirar el mundo con ojos nuevos y asombro,
porque en su inocencia y su pureza, la esperanza siempre renace.
A mis hermanos, cómplices eternos, amigos del alma y del hogar,
por compartir risas y secretos, por estar siempre para ayudar.
Por los recuerdos que nos unen, por el apoyo en cada batalla,
porque juntos somos más fuertes, y la familia nunca se calla.
A mi familia, lazo indestructible, red de amor, refugio y calor,
por las fiestas, las penas, las risas, por el abrazo en cualquier dolor.
Porque en la mesa y en el camino, siempre hay un lugar para mí,
y en la unión de nuestros corazones, la vida se vuelve más feliz.
A mis amigos, faros en la niebla, compañeros de risas y de llanto,
por las charlas que nunca terminan, por el apoyo en el más amargo instante.
Porque en la amistad sincera y pura, el alma encuentra su descanso,
y en cada palabra y cada gesto, la gratitud crece sin cansancio.
A mis estudiantes, fuente de vida, semillas de un futuro mejor,
por sus preguntas, su curiosidad, por sus sueños de color.
Por enseñarme a renovar mi espíritu, a ver el mundo con asombro,
porque en su mirada y su entusiasmo, la esperanza nunca se agota.
Y a ti, mi amor, mi apoyo incondicional, que caminas junto a mí sin pedir,
que sin exigencias ni reclamos, sabes escuchar y sentir.
Por devolverme los sueños perdidos, por sembrar esperanza en mi pecho,
porque en tu mirada y en tu abrazo, he encontrado el amor más perfecto.
Y a la pelota de fútbol, compañera de sueños, de lágrimas y alegrías,
que rodando en el campo nos une, y en cada gol, nos da poesía.
Por los amigos que el juego me dejó, por los cómplices de cada partido,
que en la cancha o en la vida, siempre han sido mi mejor equipo.
Por el sudor y el esfuerzo compartido, por la pasión que nunca se apaga,
por las victorias y las derrotas, y el fulgor de lo sublime que el deporte, en mi ser, ha sabido encarnar.
Porque en la pelota y en el juego, he aprendido a luchar y a compartir,
y en cada amistad que nació al correr, he encontrado razones para vivir.
Reconozco mi crecimiento personal, cada caída, cada triunfo, cada afán,
porque en el esfuerzo y el aprendizaje, he encontrado la fuerza para avanzar.
Agradezco mis errores, mis dudas, y la paciencia que me han enseñado,
porque en la humildad de la espera, el alma crece y se ha transformado.
Doy gracias a Dios por su presencia, en la luz y también en la sombra,
por permitirme ser quien soy, y enseñarme, cada día, a ser mejor.
Por la fe que sostiene mis pasos, y el amor que nunca se agota,
porque en la esperanza y en la entrega, la vida se vuelve más hermosa.
Por todos los que forman mi camino, por los que llegan y los que se van,
que Dios multiplique su bondad, y en cada uno, la paz y el amor estén.
Que la vida les regale felicidad, y la esperanza nunca les falte,
que el viento lleve mi gratitud, y la música del corazón nunca se calle.
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Autor:
Edgardo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2025 a las 00:02
- Categoría: fecha-especial
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
A mis hijos, fruto de mi vida, luz que ilumina cada jornada,
por sus risas, sus sueños, sus preguntas, por la ternura que nunca se agota.
Por enseñarme a mirar el mundo con ojos nuevos y asombro,
porque en su inocencia y su pureza, la esperanza siempre renace.
A mis hermanos, cómplices eternos, amigos del alma y del hogar,
por compartir risas y secretos, por estar siempre para ayudar.
Por los recuerdos que nos unen, por el apoyo en cada batalla,
porque juntos somos más fuertes, y la familia nunca se calla.
A mi familia, lazo indestructible, red de amor, refugio y calor,
por las fiestas, las penas, las risas, por el abrazo en cualquier dolor.
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MUCHAS FELICIDADES!! Espero que lo hayas pasado de agasajo tu cumple, que el pastel haya estado delicioso, que la familia reunida te cantara las mañanitas, que la cena la disfruto toda la familia, que bailaron, gozaron, en fin UN GRAN ABRAZO CON RESPETO Y CARIÑO. feliz inicio de nueva vida en el año que empiezas que Dios con su inmenso amor te bendiga con mucha salud, trabajo, amor, paz, gozo y felicidad!! Dios te bendiga por tus padres que te enseñaron a honrar y amar a Dios, tienes una buena enseñanza. cuidate!! sigue celebrando!! TODO EL POEMA ESTA MARAVILLOSO. Una disculpa no estoy entrando ya noche pero te sigo leyendo
Gracias amiga, un abrazo, gracias por ser una persona a qué me anima a seguir escribiendo
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