En las calles de adoquines viejos,
donde el viento murmura historias,
las sombras de un pasado vibrante
se entrelazan con el presente.
El mate humeante, compañero fiel,
en cada esquina, un diálogo abierto,
los rostros que cuentan,
susurros de vida en cada sorbo.
La Rambla, testigo de amores,
y despedidas, risas y llantos,
las olas que vienen, como recuerdos,
acarician la memoria de un pueblo.
Cielo gris, mar infinito,
en cada tormenta, una canción,
los tambores resuenan en la plaza,
celebrando la esencia de ser uruguayo.
Así, en el rincón del mundo,
donde el sol brilla tras la lluvia,
se erige un espíritu indomable,
la voz de un país que nunca se rinde.
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Autor:
Maxi (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2025 a las 23:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Tommy Duque
Comentarios1
Viví un tiempo en Montevideo, en el área de El Cerro, adoro Uruguay y Argentina.
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