Hay soledad en el alma
que acrecienta los silencios,
sin repiques de campanas,
ni avalancha de recuerdos.
Hay mil suspiros velados
ascendiendo de los pechos
y subiendo hasta los labios
en la búsqueda de un beso.
Hay letras que se emborronan
por la tinta y por los dedos,
que nerviosos las colocan
intentando hacer sus versos.
Hay poesía silente
que desgranan los jilgueros
en esos trinos que ofrecen
con su canto plañidero.
Pero el silencio del alma
es hoy, producto del miedo,
de perder, con las resacas,
la visión de tus cabellos.
Y saber que tus abrazos
están lejos, ya muy lejos,
por las lágrimas y llantos
de un traidor llamado tiempo.
Hay suspiros que se añoran
y que vuelven como un eco,
enseñando, en esas rosas,
las migajas de unos versos.
Aunque tú sigues presente
yo sé bien lo que deseo,
porque este amor es la fiebre
que hace temblar a mis huesos.
Por eso busco la calma,
la soledad y el silencio,
ya que el amor que me falta
está contigo, en tu pecho..
Rafael Sánchez Ortega ©
28/04/25
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Autor:
Pyck05 (
Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2025 a las 03:29
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 2
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