Camanchaca

Me imaginé soñando

y caí sobre mí mismo,

como si fuera en otro cuerpo,

otra alma

y otra memoria soñando.

Cargo muertos en arboleda en un bosque oscuro

se clavan en mi cuello,

me consumen,

me ahogan,

me matan.

(           (          (No me busques en la ciudad - allá solo duerme la memoria -

encuéntrame en ruinas de salitrera,

viaja en el óxido de mis venas

busca mis calaminas y entiérrame lejos de los hombres,

lejos de su poesía

y de su historia)                     )          )

¡Me vi en el espejo!

Apenas un atisbo,

pero era yo,

escurrido en recipientes de hombre,

(embriagados de abismos)

estoy casi seguro,

era yo

o casi.

Estar lúcido me embriaga,

me pierde

cuando soy todo yo

y entonces quiero ser bruma del Norte

(¡Lucidez… cuánto te necesito para vivir!)

Si atravieso mudo el espanto de ser yo mismo,

en qué momento sentiré descanso,

paz.

(En mi alma llevo

cementerios de pampa,

saqueados

por la intemperie y el frío).

Yo me quiero abandonar,

dejar de ser,

ser otro en esta vida o en otra,

alejarme de mis vivencias

y quizá solo ser pasado

abrazado por la camanchaca.

(           (          (¡Busca el abandono de mis calaminas!

¡Busca mi óxido!

y déjame descansar)   )          )

A veces

la profundidad se hunde en mi,

me inquieta,

no sé quién saltará

a ese abismo,

a bregar con mis sombras,

a buscar los caminos del día

y el regazo que acuna la noche.

Al final del día quizá es todo sueño y hoy no existo.

(Mi cabeza lleva fantasmas de pampa

como

una Camanchaca).