Fin
Tu nunca fuiste de la soledad…
siempre estuviste prendida de la algazara,
porque en tus venas corría algarabía,
y te veías feliz...se notaba en tu mirada,
y tu impetuoso regocijo…
se revelaba siempre desenfrenado,
irreprimible,
te mostrabas tal cual…incontenible,
dejando fluir tu intensidad desmedida,
sometiendo mi probidad a tu atroz antojo.
No fuiste nunca del silencio,
porque simplemente tu voz ya era canto,
como la más dulce melodía que me sometía.
Tus pasos se escuchaban andar con ritmo,
conspirando al vaivén de la intriga…
y sometiendo a su compás…
cualquier sentimiento que advertía.
Me pusiste a prueba mil veces…
y falle tanto,
no pude descifrar tu felonía,
me deje arrastrar de tu encanto.
Tu traición se hizo más frecuente día tras día…
y tuve que aceptar tu condición,
amar así, a medias…y no como yo quería,
como lo había soñado,
con el ímpetu desmedido de mi fantasía,
y la pasión inconsciente que me urgía.
Si se puede decir amor a este engaño…
se habrá trastocado entonces su significado sagrado,
no puede ser amor algo que lastima…
y hiere sin compasión,
con tal crueldad…que no parece humano.
Tal vez fue una ilusión…un falso delirio,
o el sello de la desilusión…en su máxima expresión…
mostrando toda su perfidia.
-
Autor:
El Gitano de los Versos (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2025 a las 00:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.