Amor Que No Se Apaga

Amor que no se apaga

Las noches sin tu aliento son vacías,  
el silencio me abraza con su frío,  
buscando entre las sombras tu cariño,  
solo encuentro el eco de tu olvido.  

Tus risas en mi almohada aún resuenan,  
el tiempo no borró ni un solo instante;  
en cada esquina guardo tu presencia,  
como un fuego que arde de manera constante.  

Las fotos ya no mienten: está lejos  
aquella primavera de abrazos,  
hoy solo tengo inviernos en el pecho  
y un camino de espinas en mis pasos.  

Hablo contigo al cielo cuando anoche,  
preguntando a las estrellas por tu suerte,  
mas el viento me trae tu despedida,  
una herida que el alma no disimula.  

Dicen que el amor grande no se extingue,  
que navega en la luz de lo eterno.  
Yo cargaré tu nombre en cada verso,  
hasta que el universo sea nuestro encuentro.  

No importa si la muerte nos separa,  
si la tierra es testigo de mi llanto;  
sé que un día la tarde nos unirá  
donde no exista el nunca, ni el "te extraño".  

Amor sencillo, puro como el río,  
que no entiende de adioses ni distancias,  
eres mi luz, mi canto, mi refugio,  
aunque hoy vivas en niebla de distancia.  

Y si la vida niega un nuevo abrazo,  
si el destino no quiere concederme,  
esperaré paciente en esta orilla  
hasta que el mar nos junte para siempre.

—Luis Barreda/LAB