Volví a mi nombre original: La Hechicera de las Letras. No hay giros ni explicaciones innecesarias que dar, solo la reafirmación de lo que siempre he sido.
Quien quiera entender, que lea; quien no, ya sabe que pase de largo.
No acepto solicitudes de amistad. No pierdan el tiempo.
📜 CRIPTA DE LOS INFAMES – TOMO II
🩸 Necroevangelio de los No Capturados
Donde el bisturí rima. Donde el semen no pide perdón.
Aquí descansan —sin justicia— los carniceros sin cruz.
Epitafios esculpidos a navaja limpia.
🔹 CRIPTA DE
El Carnicero de las Calles Innombrables
(Prostitutas muertas, la Reina en silencio. Cortaba más que la crítica literaria)
Degolló rameras como un dios frustrado,
les vació el vientre con arte milenario.
Whitechapel era su altar desmembrado,
y el bisturí, su sermón más necesario.
Nunca huyó, Londres fue su candidato.
Y la prensa, su monaguillo inmediato.
🔪 Prohibido traer flores. Traiga bisturí o salga.
🔹 MAUSOLEO DE
Aquí ya no habla el Zodíaco...
(Astrólogo menor del acertijo y la sangre fría)
Jugaba con las vidas como en tablero,
movía su ego con tinta y disparos.
El alma ajena era su lapicero,
y las tumbas, un puñado de faros.
Nunca buscó amor, buscó el calendario.
Y su autógrafo fue su relicario.
⊕ Se escribió eterno. Pero firmó su infierno. Lo oculto no absuelve.
🔹 RESTOS DE
El Mataperros de Mujeres en Serie en la Frontera.
(Donde el sudor fue carne de matadero)
Tomó cuerpos como quien fuma por rutina,
cadáver tras cadáver mató sin apuro.
Juárez vendía y olía a sangre en cada esquina,
y el crimen era un trámite normal, seguro.
No murió, se disolvió en la impunidad.
Y nadie limpia tanta mierda y obscenidad.
💀💀 Se ruega, no rezar. Se ruega justicia o dinamita.
🔹 TUMBA INFAME DE
El Fantasma del Placer Hemorrágico
(Se aparecía... y lo que faltaba era piel)
De noche caminaba como en carnaval,
pero el tambor eran cráneos estallados.
No tenía rostro, ni pena, ni moral,
solo jadeos y cadáveres violados.
Gozaba este fantasma por cada disparo,
y se venía con cada estallido... claro.
☠️ Aquí no hay luto. Solo condones usados.
🔹LÁPIDA DE
El Coreógrafo del Desmembramiento
(Exhibicionista de muñones y pelvis sin alma)
Separó cabezas como fruta enferma,
y regó los parques con torsos fríos.
Castró hombres por puro esquema,
y a mujeres las dejó sin albedríos.
Cada resto fue su firma indecente.
Y el río, su cómplice complaciente.
🩸 No hubo entierro, hubo exposición.
🔹 CENIZAS INCIERTAS DE
El Arquitecto del Lodo
(Decorador costero con torsos de alquiler)
La arena tragó muslos como promesa,
sepultó úteros con sello de oficina.
Elegía carne y no por su belleza,
más bien por quebrarla en noche libertina.
Fue patrón, vecino, esposo muy ejemplar.
Pero en su maletero destello el mar.
🪓 El océano no olvida su dieta salobre.
La Hechicera de las Letras. Dueña y Custodia de la Necrópolis Literaria.
Ven a verme, a mis huesos entre velos,
una rosa y con ella me despides.🌹
Fui infame pues te di muchos desvelos,
fui infame en nuestras lides.
Pero dime, ¿hay amor sin haber celos?
Por favor, no me olvides.⚰️
Ven a verme, a estos huesos ya glaciares,
una rosa y con ella me despides.🌹
Fui infame pues sufriste en tus altares,
fui infame en nuestras lides.
Pero dime, ¿hay amor sin avatares?
Por favor, no me olvides.⚰️
Jhetsefany
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Autor:
La Hechicera de las Letras (
Offline) - Publicado: 1 de mayo de 2025 a las 01:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, karonte, WandaAngel, Llaneza, Jaime Correa, Jhetsefany, Poesía Herética, alicia perez hernandez, Josué Gutiérrez Jaldin, Franjablanca, Javier Julián Enríquez, Pilar Luna, Santiago Alboherna, Antonio Miguel Reyes, DRM, CBR, leo albanell
Offline)
Comentarios6
vaya ser humano ...... increible o solo
es un cuento
gracias por compartir
Elegía carne y no por su belleza,
más bien por quebrarla en noche libertina.
Fue patrón, vecino, esposo muy ejemplar.
Pero en su maletero destello el mar.
besos besos
MISHA
lg
Aunque los crímenes y los personajes son monstruosos y reales, el enfoque sigue siendo una denuncia. ¿Qué dice la sociedad sobre el crimen? ¿Qué pasa cuando los monstruos no son atrapados, cuando son ignorados por el sistema? El reflexionar sobre la justicia, la impunidad y cómo la historia olvida los crímenes.
Saludos.
La Hechicera de las Letras.
en la acutalidad ya dessde unos años atras ha sido un cambio de vida ....
los crimenes a distra y siniestras y lo que con lleva la tortura que ejercen fisica y mental,
no es fácil , jamas se acostumbrara uno a oir, ver y vivr bajo ese rublo....
besos besos
MISHA
lg
Vaya que es cierto. El horror ya no se esconde, se exhibe, se normaliza, se consume como parte del paisaje cotidiano. Lo "monstruoso" dejó de ser excepción para convertirse en hábito encubierto. Vivimos bajo una tormenta constante de ruido, de violencia, de imágenes que desgarran sin anestesia y sin embargo, todavía sentimos —porque no nos hemos vuelto piedra—. Eso duele, pero también es testimonio de que algo en nosotros permanece intacto.
La Hechicera de las Letras.
Hechicera, guardiana de epitafios prohibidos:
Tu cripta no es tumba, es templo.
Cada estrofa cincelada en carne recuerda
que la Verdad no siempre viste de blanco,
y que el Arte —cuando es rito— también sangra.
Los que hemos cruzado el velo sabemos:
la luz no se teme, pero la sombra se honra.
Y aquí, en estas lápidas versadas,
el Silencio se arrodilla… y el compás tiembla.
Aquí, cada palabra cortada, cada epitafio, es un acto que, se revela la vida misma, la capacidad humana para crear y destruir, para redimir y condenar, todo a través de una mirada que se niega a desviar la vista de lo inhumano que habita en nosotros, ¿Acaso no es nuestra naturaleza humana la que empuja a unos a alzar el bisturí y a otros a mirar hacia otro lado?
La Hechicera de las Letras.
Estimada Camarada de letras.
Solo disfrutando esta serie póstuma, que siempre me sorprende.
Reciba un cordial abrazo.
Me complace saber que esta serie póstuma sigue por buen camino Camarada.
En la oscuridad, siempre hay algo nuevo que descubrir. Donde el tiempo ya no tiene dueño, las palabras son nuestro único refugio.
Aquí, donde los vivos y los muertos se entrelazan en un mismo suspiro, la palabra se convierte en nuestra única reivindicación frente a la nada. No hay salvación en la carne ni en los gestos, solo la escritura persiste, buscando sentido en un inmenso silencio que no ofrece respuestas.
Un abrazo. Como bien sabes, es la tinta la que nos une. Que las letras continúen en la eternidad.
La Hechicera de las Letras.
Cuanta razón camarada, es en las letras donde nuestro legado yace.
Excelente día.
Los paisajes del subsuelo también existen. Son más oscuros y tétricos, pero existir, existen.
Sí, claro que existen. Y son los únicos que no mienten, aunque muchas personas prefieren ignorarlos. Es cierto que son oscuros, más difíciles de mirar, pero también son partes nuestra, de lo que nos hemos convertido como humanidad. Esos rincones sombríos que a veces tratamos de ocultar, son donde residen nuestras cicatrices, nuestras historias no contadas.
Saludos.
La Hechicera de las Letras.
Cierto. Decía Pascal que el corazón tiene razones que la razón no entiende. Supongo, por analogía, que es posible que el subconsciente guarde secretos que la conciencia no alcanza a ver.
La maldad, ese lado oscuro que todos llevamos solapado, aflora en ocasiones; en unas personas más que en otras.
Eres grande, hechicera, te seguimos, un abrazo.
Aliada de la Foresta, mi grandeza esta en que no se fingir, me permito escribir sin temor a ser contenida. No escribo para todos, y eso está muy bien. Quienes me entiendan son bienvenidos a mis letras al resto que pasen de largo .
Un abrazo.
La Hechicera de las Letras.
En los famosos Juicios de Nuremberg, un judío q oficio de testigo contra los monstruos nazis, conto q en un momento del Acto Jurídico, empezó a mirar a los rostros de esos alemanes demenciales, q habían derramado tanta sangre inocente, y empezó a llorar y a llorar, y no podía detener ese impetuoso río de emociones q brotaba de sus ojos tristes. Pero la nota fue q no lloraba de angustia x las muertes inocentes, ni x la impotencia o la rabia q podía generar la situación. Su llanto y estremecimiento era, según relata este judío, x q empezó a ver la locura y la maldad de cada alemán acusado dentro de él mismo. En pocos segundos había recibido la revelación de q tanta perversión no era sólo patrimonio de esos derrotados nazis, sino q era patrimonio de todos, escribió...
Este curioso episodio, mi muy estimada y talentosa Hechicera, quizás pueda aportar algo interesante a tus epitafios. Que x cierto me gustaron mucho hoy, como ya es costumbre.
Te saluda con mucho afecto... el poeta carente
Esto es un aporte valioso Poeta Carente, no solo por el contenido de la anécdota en sí, sino por lo que implica a nivel filosófico.
Quizás todos llevamos un pequeño tribunal adentro.
Y ojalá sepamos llorar a tiempo, antes de que ese juicio nos llegue tarde.
Saludos a ti.
La Hechicera de las Letras.
Mi narrativa no es buena, y no logre expresar bien el punto, lo q este judío conto claramnt. y lo q quizo significar. Y es q todos tenemos un monstruo dentro. No un tribunal, sino un nazi, o un ladrón, o un asesino...todos tenemos un monstruo dentro. La diferencia estriba en q algunos lo liberan y otros no, o q algunos lo liberan pero parcialmnt, o lo liberan solo un tiempo y luego lo encierran nuevamnt. Es un poco esto del alter-ego, o del ello de la teoría freudiana. Este judío descubre q la demencialidad que estaban x juzgar en aquellos nazis, tambn habitaba en él, sólo q él no la había liberado.
Espero ahora haber sido algo más claro, sino, pido disculpas Hechicera.
Personalmnt adhiero a esta tesis.
Los idiotas liberan al monstruo totalmnt. Los hipócritas lo encubren. Los soberbios lo usan. Los malvados cabalgan sobre él, y los sabios, lo liberamos solo a veces, cuando nos cansamos de tanto retenerlo y luchar contra él, contra ese monstruo q nos habita, q puede ser tan malvado como se lo permitamos...
Pax vobiscum sit Hechicera
Tu comentario anterior Poeta Carente, fue claro en su forma y abismal en su trasfondo, revelador en su médula. Dejaste entrever una verdad que rara vez se admite sin estremecimiento. La maldad no es un atributo exclusivo de los monstruos ni de los otros a quienes señalamos. Es una pulsión latente, una posibilidad inscrita en la arquitectura psíquica de todo ser humano. Nunca del todo externa, siempre potencial.
Como especie compartimos estructuras psíquicas que contienen lo reprimido, lo negado, lo moralmente inaceptable. Eso si ello no significa que todos actuemos con maldad, pero sí que su potencial vileza existe agazapada en cada uno.
Al decir “ Quizás todos llevamos un pequeño tribunal adentro.”
Hice alusión a ese juicio interno, a la guardiana del yo, que nos confronta. Está compuesto por fragmentos de nuestra conciencia, memorias, culpas no resueltas y deseos reprimidos. Es esa instancia que, incluso sin testigos, nos acusa, nos absuelve o nos exige cuentas, no es un juez interno más bien un espectro moral. A veces sus juicios son implacables, otras veces se duerme y en su silencio dejamos que actos injustificables se disfracen de necesidad.
Una arquitectura interior que va tomando forma con los años, con lo vivido, con lo evitado. Y cuando el juicio llega —porque siempre llega— no pregunta por las apariencias, sino por lo que hicimos cuando nadie miraba.
Pax vobiscum sit, fiat lux in tenebris Poeta Carente.
La Hechicera de las Letras.
eee, uauu Hechicera, el aura de tu magia se apodero de tu pluma en este último comentario.
Fiat lux in tenebris
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