Respondiendo a tu amor

Eterno amor
Cuando el mundo me soltó la mano,
tú llegaste y me abrazaste más,
fuiste fuerza en mi quebranto,
mi refugio en la tempestad.

Cuando el miedo me robó los sueños,
tu mirada me enseñó a luchar,
tú creíste aún en mis silencios,
me mostraste que amar es dar.

Sé que mi amor también es único,
aunque a veces no lo sepa mostrar,
late fuerte, puro y tan sincero,
es eterno y no se va a quebrar.

Cada lágrima y cada herida,
cada risa y cada caída,
todo ha sido parte de esta vida
que juntos la vamos a andar.

Gracias, amor, por tu alma rendida,
por tu amor, por tu fe, por mi vida,
te amo más de lo que imaginas,
y este amor será un eterno soñar.

Respuesta a “Eterno amor”
Dunia, mi faro en toda tempestad,
tu amor me sostiene, firme en lealtad.
Con fe inquebrantable, juntos, sin dudar,
vencimos las sombras, supimos amar.

Fortalecidos por la fe que nos guía,
en Dios hallamos perfecta armonía.
En cada instante, me guías, Jesús,
nuestro amor se ilumina, nos une su luz.

Tus sueños, mi Dunia, son mi anhelo fiel,
a tu lado camino, con tierno laurel.
Que nuestros sueños sean siempre bendecidos,
y la siembra del alma dé frutos floridos.

Que el mundo contemple, al ver nuestro andar,
en nuestro cariño, un triunfo sin par.
Un amor tan profundo, que habita en mi ser,
un lazo infinito, hermoso de ver.

Tu amor me eleva, me impulsa a crecer,
renueva mi espíritu, me enseña a creer.
Gratitud al cielo por tanta bondad,
te encuentro en mi senda, mi eterna verdad.

Esta vez, mi Dunia, no habrá despedida,
lucharé por nosotros, mi amor, mi vida.
En tu mirada hallo mi rumbo y afán,
juntos vencemos cualquier huracán.

Amarte por siempre será mi destino,
hasta la eternidad, donde sueños camino.

Agradecimiento
Gracias, mi Dunia, por tan dulce regalo,
por tu amor sincero, por tu luz sin igual.
A vísperas de mayo, mi alma celebro,
bendecido contigo, mi mayor anhelo.