Hoy, no es un poema como los otros; imagino que estarás esperando ver un cuerpo de versos, con palabras galantes y coquetas. Sin embargo, he decido dar rienda suelta a mi "pluma" a través de este escrito. No sé si esta noche contaré con la guía para describir mejor en prosa, más que en verso.
Aún no logro descifrarte. No sé si disfrutas el ver como confundes mi ser, donde algunas veces mi mente alimenta a mi corazón con el imaginar que siquiera gusto de ti, porque te siendo tan cálida y tierna, donde esa mirada dulce y coqueta llena mi ser de felicidad pero, en algunas ocasiones me desconcierta tu frialdad y ser tosca, donde un muro se interpone entre los dos, conllevando a opacar la ilusión que yace en mi alma hacía ti.
Tocar tu mano, es sentir como el pétalo de una rosa, delicada, suave, fina, con ese perfume dulce de tu piel, el cual quisiera que me abrigara por una noche fría, donde nos demos calor; donde podamos ser uno sólo; donde podamos desnudar nuestros cuerpos; deleitándome al sentir tu calor, tu esencia, tu boca, tu lengua en cada beso, la caricia de tus manos por mi cuerpo, tus uñas en mi espalda, el aroma de tu cabello, el eco de tu voz en las paredes gimiendo al ritmo de nuestros corazones; mis manos sientan la textura de tu piel, aferradas a tu cintura, sintiendo la cadencia de tus caderas moverse encima de mi, donde bese cada parte, cada esquina, cada rincón de tu cuerpo, diciendo tu nombre a tu oído en un susurro de pasión. Tomarte una y otra vez, sentir el fuego de tu pasión, sentir como tu sudor baña mi piel, como mi cuerpo queda impregnado con el perfume de ti, donde nuestras almas de fundan en una sola, llenando cada vacío con deseo y necesidad de estar juntos.
A veces miro hacia el horizonte, te veo venir. Te imagino llegar con esa sonrisa encantadora, diciendo mi nombre, llenando de luz el espacio, deteniendo el tiempo por un instante, escuchar lo maravilloso de tu voz como la más bella melodía, arrasando con tu belleza, quitando al arcoíris los colores, bajarlos y pintar un cuadro para los dos, donde podamos tomarnos de las manos y sin miedo, caminar y disfrutar de nuestra compañía.
Tan sencillo como tomarnos una taza de té o café; leerte un par de poemas ya sea de Neruda, Lorca o del mismo Benedetti, buscar aquella frase que logre siquiera describir lo maravilloso que es verte sonreír, eso también quisiera yo, pero luego despierto de ese sueño y te siento nuevamente tan fría y tosca, que mi corazón se entristece y llena de nostalgia; confundido, torpe, sólo, anheloso de tomar tu mano y sentirte cerca de mi.
Si lees este escrito, sabes que aún no termina todo aquí. Seguiré buscado en mis naufragios las palabras indicadas, para poder armar el rompecabezas de los versos, juntarlos en escritos, sacar poemas y, si algún día me dejas... poder darte un beso. Por ahora, puedo decirte que, solo estás en el silencio.
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Autor:
Carlos Andrés V. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 29 de abril de 2025 a las 00:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 0
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