Mylee

Cuánto quisiera agradecerte. Despertaste en mí ese amor oculto; su rubor rosa revela lo preciosa que es. Me enamoré de alguien y no miento: mi corazón goza y salta de alegría. Permíteme acompañarte, pero entendería si aquella decisión tomada fuera la de no ser ese compañero.

Sus ojos son como el mar lleno de vida.

Su sonrisa es como el amanecer soleado.

Sembraste en mi esa semilla de esperanza, esa que pocas veces ha sido sembrada

Esas que me hacen dudar, pero también amar, y así mismo elijo amar a pesar de que ello traiga dolor, esa es mi elección porque aprendí a no temer y que el dolor es parte de todo.

Es parte de ser feliz.