Quiero que bailes lentamente,
olvida tus problemas y centra tus ojos.
Me estás mirando y sabes lo siguiente,
estás en lo cierto, quiero abrazarte.
Vivimos día a día en un desastre caótico,
no hay ángeles en este mundo, solo tú y yo.
Quiero que me digas lo que más te encanta,
mientras deletreas cada una de las letras.
No somos narcisistas, pero queremos algo,
deseamos encontrarnos en otros individuos.
Somos tan iguales, pero a la vez tan distintos,
guardemos silencio y solo seamos tú y yo.
Sé que estas rimas no llegarán a tu corazón,
pero ese no es el motivo principal de mi emoción.
No somos indispensables eternamente, sé que dolió,
pero hoy día estamos juntos y mañana, quién sabe.
Te amo tanto y me haces sentir esa vibra inexplicable,
pero no quiero atarme, tranquila, no pienso utilizarte.
Déjate ser mi princesa, déjame escribir mi arte en ti,
muéstrame esa sonrisa que convierte todo en rojo.
Tienes la suerte de que ame tanto el rojo como te amo a ti.
Quisiera que fuera eterno, pero lamentablemente todo es efímero.
Déjame ser sincero y atesorar estos momentos, viviéndolos,
sintiéndolos hasta estallar y dejando una huella que no se sienta muy cruel.
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Autor:
Tephros (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 28 de abril de 2025 a las 18:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR
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