Desde aceras opuestas, hoy nos quedamos mirándonos – De la vida

… El destino, por amor, un día, nos unió…

syglesias

Presenta

Del ciclo de la Vida en Parejas…

Desde aceras opuestas, hoy nos quedamos mirándonos – De la vida:

“A veces, la vida, dice, con amor, hay razón y existencia,  

Pero sin amor, escribirás, sin besos, versos, sufridos”

Tras las lágrimas de estíos, siempre hay un pasado,

Por lo que me planteaba, cuando Tú, fingías dormir,

Nada resultaba la mejor salida para este sufrimiento,

Del cual, nunca supiste entender, comprendiéndome,

Todo parecía ser más difícil, que fácil, para hacerse,

No veía razón por existencia, para lograrte, olvidar,

La había, pero ciego de amor, se aprende a perdonar,  

Me decía, mañana, sí, le diré, que se marche, no podía,

Pero el miedo al dolor por la soledad, lo impedía,

Sin embargo, sabías muy bien, que no me merecías,  

Escuchando, interpretaba esas mentiras que matan,

Pero mi corazón internamente se negaba, aceptarlo,

Lo que debía, pasar, finalmente, tuvo, que ocurrir,

Ya sin esperanzas, dije, ahora sí, diremos las cosas,

Que desde un principio, debimos poder, escuchar,

A pesar, que la herida cruja y supure, culpabilidad,

Ahora, como lograr vencer esta tormenta que azota,

Deseando abatirnos, así nos queramos y no amemos,

Por llevar a cuesta un fracaso, que fue la desilusión,

Sin poder, conocer, viéndonos a los ojos esa verdad,

 Hoy, desde aceras opuestas, dos almas se miran,

Cayendole al cuerpo por sus manos entre los dedos,

Lágrimas de arrepentimiento, no lloradas, juntos,

Labios mordidos se notan rojos y ven a distancia,

Una imaginaria franja negra de calle es la frontera,

Que únicamente de lejos, nos ha permitido, soñar,

Sin poder, asentar en tus ojos glaucos, la mirada,

Y abrazarte, fuerte, muy fuerte, contra mi pecho,  

Muriendo de ganas a poder hablarte, como ayer,

Si viésemos, que si lo hiciéramos es cosa nuestra,

Pero el orgullo, ha de quedar a un lado y la altives,

A otra, permitiendo al destino que nos deje, resurgir,

Desearía, hacerte un regalo al decirte, Yo, mismo,

Que lo siento, porque en realidad, olvidarte no puedo,

A estas alturas, no me importa lo que, diga la gente,

Si evaluando lo ocurrido, aplicáramos lo aprendido,

Yo quisiera, desearía, que no prometiéramos, mas,

Todo aquello, que sabemos, sentida y sinceramente,

No podríamos, lograr cumplirnos, así, se le quiera,  

Para que el momento y detalle de amor, sea único,

Pero antes de amarnos, hay que saber, perdonarnos,

Sin odio en las miradas, como rencor, por el corazón,

Te extraño, dejo leerme en la mirada, donde estoy,

Me espera otro día al partir de vivir, sin ti en casa,

Que diferente fuese antes, no viéndote, diferente,

Sin lograr, mantener tu mirada, más de un segundo,

Teniendo que bajarla, callando y llorando, te otorgó,

   La culpa que, con tus ojos, dices no, desde tu acera.  

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Sergio Yglesias García

Caracas, 26/04/2025 03:00 P.M.