VERSOS DE BRASAS Y DE NIEBLA

Marcos Reyes Fuentes

El corazón no es reloj de arena

es un glaciar que late resignado, 

mientras la sangre canta y canta su condena

su himno de lava y huellas del pasado. 

 

Somos del invierno catedrales

con grietas que exhalan un verano, 

la nostalgia: son tres coros fantasmales 

que queman con sus manos de pantano. 

 

Hay noches en que la piel sobre los huesos

es frontera que  firman  estaciones: 

el pecho de hielo niega besos, 

las venas rugiendo hacen canciones. 

 

¿Cómo explicar este eclipse que nos quiebra?  1

El alma tiritando ahí en su cueva de diorita, 

mientras el cuerpo  inquieto le recita 

versos de brasas y de  niebla. 

 

No es cobardía y tampoco es el olvido

De los contrarios tal vez  es ya  la guerra

querer abrazar el ayer como mendigo 

añorando un futuro que me aterra. 

 

Y así seguimos: navegantes 

de un río que fluye hacia atrás, 

con astros de sal en los menguantes 

y un sol que quema sin quemar. 

…Porque somos criaturas hechas de inviernos

 que añoran mil  incendios... Y ríen  al llorar.

 

@Marcos Reyes Fuentes, Todos los derechos reservados  incluso los silencios entre los versos.

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