Tu llanto, tu silencio

En el contorno de tu mirada
pasean las sombras de un quejido,
un trazo invisible de tristeza,
una puñalada silenciosa
hecha de signos de interrogación.

Un peso se adhiere a tu luz,
intentando apagar el ocaso y el alba,
sofocar el destello puro
que escapa de tus ojos,
y me arrastra consigo.

Presiento en ti lágrimas ocultas,
lágrimas tejidas en la soledad,
en medio de un mundo
que celebra sonrisas huecas
y olvida a quienes no saben fingir.

Las imagino haciendo a tu alma temblar,
llamando sin voz un baño de tranquilidad,
gritando preguntas
que solo el silencio puede traducir.

Nunca he escuchado tu llanto,
lo sé.
Pero lo siento,
como se siente el eco
de un temblor en la sangre.

Y a veces,
quisiera haber estado allí,
antes de que la tristeza
tuviera que aprender a esconderse.