Es caminar el crepúsculo a paso lento y dispar, vislumbrando un horizonte cercano.
Ya no importan las causas perdidas, ni hay nada que perder.
Brotan palabras trémulas pero sabias, a veces ofensivas... ante el inevitable avance de la sombra marginal.
Susceptible de engaños y menosprecio. ¡Cuidado! El ardid se manifiesta; está presente a flor de piel...piel que exhala el goce de la impunidad; esa impunidad que genera conjeturas sobre el sano juicio.
No hay oro que valga ni protocolos; no hay vanidad ni ambición; ni siquiera se pide comprensión.
Solo se pide algo tan elemental como, un poco de dignidad.
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Autor:
Paulo Cristodero (
Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2025 a las 22:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Rafael Escobar
Comentarios1
Yo considero que todos los seres humanos debemos cultivar la dignidad no solo para enfrentar la vejez, si no para enfrentarnos a cada uno de los retos que la vida nos presenta. Mi fraterno saludo te lleva mi felicitación por tan claro y magnífico mensaje para aquellos que temen a tan cierta e inevitable momento de la vida, si la parca no lo evita antes.
Gracias querido amigo!! Es por eso que no comento o explico lo que escribo. Entiendo que la riqueza radica en la interpretación del lector, que muchas veces puede ser más interesante que la idea original del propio autor. Nuevamente gracias por tu aporte y un abrazo sincero!!
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