INHERENTE

Carlos Baldelomar

-Amor-

Dueles en la densa niebla que te devora,

y en las vias de mis rutas donde yo te miro,

derramada en las curvas del sinuoso camino,

Y en cada cumbre de cerros ondulados.

 

Te busco en las  calles, que  hambrientas

muerden las huellas de  tus pasos,

te busco en la pausa de mi cuerpo,

en el sentimiento agudo que te señala y me dice

-aquí estás- 

 

-Dime- 

Qué hago con la sonrisa tuya, 

ahora enredada en las grietas de mis costillas.

 

Te has convertido en  las astillas 

encarnadas en las yemas de mis dedos,

En las espigas germinadas clavadas

a mitad de mi garganta.

 

-Amor-

Quedás virgen abandonada en la tierra,

Inmaculada, absurda y frágil,

trenzada en la cola de una cometa.

 

Has quedado en la tos, 

de este amor 

atorado en mi pecho.

 

-Amor-

¡En mí, has quedado inherente!



Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.