Despierto cada día con la misma esperanza, con el mismo deseo ardiente en mi alma. Anhelo el sonido de tu voz, la dulce caricia de tu mano, y el calor de tu presencia a mi lado. Cada mañana, mis ojos se abren con la expectativa de que este sea el día en que finalmente regreses, que esta pesadilla de soledad y anhelo termine.
Cada amanecer trae consigo la esperanza de una carta tuya, con palabras que me aseguren que todavía me tienes en tus pensamientos. Espero ansiosamente escuchar tu voz, ya sea en una llamada telefónica inesperada o simplemente en un susurro llevado por el viento. Cada día, me aferro a la creencia de que encontrarás el camino de regreso a mi vida, que nuestro amor es lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo, cualquier distancia, cualquier silencio.
Pero con cada día que pasa, la realidad se impone. Te has ido, y tu voz sigue siendo un eco distante en los pasillos de mi memoria. Los días se convierten en semanas, las semanas en meses, y los meses en años. El tiempo avanza inexorablemente, pero mi corazón se niega a seguir adelante.
Esta noche, como tantas otras, me iré a la cama con la misma esperanza inquebrantable. A pesar del dolor y la decepción, mi terco corazón se niega a rendirse. Todavía cree en la posibilidad de tu regreso. Y así, continuaré esperando, continuaré soñando, continuaré amándote, hasta que mi último aliento se desvanezca, hasta la última rosa.
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Autor:
Loco De Amor (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 23 de abril de 2025 a las 11:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: racsonando, Nalia, EmilianoDR
Comentarios1
El poema están profundo, me gusta.🌹
gracias por sus palabras.
le mando un fuerte abrazo
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