Espectros del dialogar

I.

El viento captura voces

dependiendo dónde está.

Si pasa por campo santo

voces de muertos tendrá.

Serán fantasmas sin cuerpo,

espectros del dialogar,

recorrerán cementerio

mensajes del más allá.

Ese viento asigna voces

para quien quiera escuchar,

voces que no enmudecieron

y hacen del viento su hablar.

El viento guarda el discurso

de quien no quiere callar

como parte de los restos

dados a la eternidad.

II.

Oscuro llanto de duendes

se agolpan tras el cristal

mientras se oyen los rumores

que esperan poder entrar.

¿Quién llama con mano de aire?

¿Quién suplica? ¿Quién será

el que nos reclama a voces

que alguien le quiera escuchar?

Acude a tu vera el viento

invisible de tocar

para llevarte presentes

con formas del dialogar.

No sabemos lo que dice,

ni quién lo dice, ni na,

pero lo que sí sabemos

es que no habla por hablar.

III.

Si el viento fuera callado

lo veríamos pasar

como quien mira una sombra

en completa oscuridad.

El árbol se mecería,

la pluma se echa a volar,

el trigo se adamaría

en la quietud del trigal.

Prestad atención al viento

cuando viene a conversar

porque te acerca sonidos

indefinidos, quizás,

con orígenes lejanos

imposibles de alcanzar

y los posa en tus oídos

aunque puedan asustar.