Querida juventud que estás ausente:
no sé si me recuerdas del pasado.
Compartimos tabaco, fe y candado.
Eras tan loca; yo, un inconsciente.
Yo te conjugué en tiempo presente
porque nada importaba demasiado,
y ahora que nos hemos olvidado,
no vengo a revisarte el expediente.
Los sabios que omitieron sus consejos
no avisaron del paso de los años;
sabían, porque eran perros viejos,
que entonces nos sobraban los redaños.
Hoy, al ponernos las gafas de lejos,
nos saludamos como dos extraños.
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Autor:
Franjablanca (
Offline) - Publicado: 21 de abril de 2025 a las 09:53
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Pilar Luna, Rafael Escobar, Tommy Duque, Romey, JAGC, 🌼⚘María García Manero ⚘🌼, Francisco Javier G. Aguado 😉, Candor, racsonando, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, ElidethAbreu, Carlos Armijo Rosas...✒️, pasaba, Raiza N. Jiménez E.
Offline)
Comentarios4
El mejor retrato hablado que he leído de nuestra bella juventud, cuando se supo vivir intensamente. Mi muy sincera felicitación llega con fraterno saludo.
Muchas gracias. Saludos de vuelta y un abrazo
Concuerdo con mi hermano y colega Rafael en su evaluación de tu bello poema. Bienvenido.
Muchas gracias. Un abrazo, amigo
Excelente.
Un saludo cordial.
Muchas gracias. Un saludo cordial
Muy bueno tu soneto Franja...
P
Profundamente agradecido, amigo Carlos.
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