Costuras del Destino
¿Será el destino un disfraz ya cosido, con puntadas de otras vidas, y remiendos que ni siquiera son míos? ¿Será que nací con el guion en la frente, y mis pasos obedecen a un Dios con manías de titiritero?
A veces siento que camino sin saberlo, por sendas que alguien más dibujó en un mapa tatuado en mi cadera, como si el libre albedrío fuera solo un chiste de mal gusto en boca de un ángel desempleado en algún Reality Show celestial.
Me pregunto… si este vértigo que arrastro entre los huesos no es más que la prueba de que ya todo estaba pactado: mis errores, mis aciertos, y hasta el nombre de la mujer que me enseñaría a escribir con sangre, lágrimas y desamor.
¿Será esa “ley divina” la misma que me hizo poeta por castigo o penitencia, y no por gloria? ¿La misma que me dio tinta para no quedarme callado, cuando el silencio ya no bastaba y me ardían los dedos por gritar entre monosílabos?
Pero si el destino está escrito… yo quiero tacharlo con mi letra, romperle el molde al futuro o al mismísimo universo hacerle zancadilla, y firmar mi caos sucio en un papel sin validez divina.
Porque si hay un Dios escribiendo mi historia, tal vez entienda que hay almas que nacen para salirse del renglón, y escribir su destino a lápiz, con tachones, y sin miedo a errar la ortografía del universo.
-
Autor:
William26🫶 (
Offline) - Publicado: 21 de abril de 2025 a las 00:02
- Comentario del autor sobre el poema: Desde El Abismal Anonimato ¿Qué se esconde en mis escritos, en mis poemas? Horas. Horas de silencio sin testigos, en este estudio escondido de un hombre pensionado que conversa con la nostalgia y se sirve café… como si fuera su psicólogo de cabecera. Aquí, en la montaña, soy un ermitaño con pluma y hacha, que parte el tiempo en sílabas y en leños, que se abriga con metáforas cuando el frío se cuela entre las costillas… y el alma. No hay público, ni aplausos, ni calendario. Solo yo, la voz que me dicta desde adentro, y esta necesidad terca de darle forma a mi intrascendencia, como quien esculpe un suspiro en la piel de la niebla. Se esconde una verdad hecha de todo lo que no dije a tiempo, respuestas que no supe dar, preguntas que aún me hurgan cuando cae la noche y el silencio se vuelve un espejo sin rostro. Mis versos no buscan premios, ni vitrinas. Son piedras talladas en mis huesos, diálogos con mis demonios, guiños al niño que fui, y a los errores que aún me hacen firmar el alma. Afuera, el mundo corre. Aquí, el tiempo pasa en lenta decadencia, y cada palabra escrita es un tronco más que lanzo al fuego de esta vejez luminosa… y un tanto senil. ¿Qué se esconde en mis poemas? La vida. Con su verdad sin tapujos, su nostalgia sin redención, y este corazón que aún late a ritmo de tinta… aunque ya nadie lo escuche, escribe desde el abismal anonimato.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Armijo Rosas...✒️, Paulo Cristodero, Tommy Duque, JAGC, Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, EmilianoDR
Offline)
Comentarios1
De dónde sacas inspiración para escribir estas cosas que dejan volando la imaginación y la reflexión...???
La inspiración…
la saco del caos.
De los días donde uno siente que camina sin mapa,
de los silencios que arden más que mil gritos,
y de esa eterna sospecha de que alguien más
quiere escribir mi historia con su pluma prestada.
Escribo porque a veces solo así entiendo lo que siento,
porque hay preguntas que no buscan respuestas,
sino versos con cicatrices.
Y si en el camino alguien vuela un rato
entre mis líneas...
entonces valió la tinta.
Gracias Carlos por el comentario...saludos.
Y la respuesta... La sacaste del mismo baúl... Jajajsjaha
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.