Te perdí en lugares que no existen,
entre calles que nunca recorrimos,
en las manijas de un reloj detenido.
No hay restos de ti en mis manos,
pero a veces despierto
con la certeza absurda
de que tu voz aún cuelga en el aire,
como la nota final de una canción
que nunca aprendimos a cantar.
No guardo fotos,
ni cartas,
ni rastros de lo que fuimos,
pero tu ausencia es una casa vacía
que sigo habitando.
Y cada vez que intento olvidar,
te reconstruyo sin querer,
pieza por pieza,
como quien arma un rompecabezas
al que le faltan casi todas las esquinas.
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Autor:
Xanti - Bre (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de abril de 2025 a las 03:37
- Categoría: Amor
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: JAGC, DianaReydz, EmilianoDR, El Hombre de la Rosa
Offline)
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