Vengo del under,
traigo estos versos,
los rescate,
estaban en un lugar sangriento.
Lleno de cuerpos que fueron desmembrados,
por otros que si tienen los brazos,
pegados al cuerpo,
hasta que el patrón o su mente,
digan que él es el siguiente.
Unos entre escombros los encontré,
de una "futura ciudad",
llamada "progreso",
o algo así decía la cubierta de lo que había sido un teatro.
No todos vienen del mismo lugar,
unos me los iban dando,
otros se me fueron presentando,
pegué un pedazal,
y te los traje en un morral.
Disculpa la sangre,
no los quise lavar,
se me hizo más poético,
dejarlos así manchados,
como muestra,
de esta cruenta realidad.
Estos versos han pasado
por lugares que no quieres ni imaginar,
donde bien podemos hacer como que no existe
o comenzar cada uno a tomar su lugar,
en este sistema de mierda,
que a todos trata de condicionar por igual.
Es una realidad cruda y miserable,
y aún así, mira,
aquí tienes,
te traje letras con sangre.
Parece ser, que sin importar,
el final más abismal,
aún habrá alguien,
que con eso quiera rimar.
No sé con qué fin,
¿Cuál es la clase de contrato
que firma un poeta?
¿Cómo aceptamos el pago
de a cambio de nuestras vidas
recibir miseras letras?
¿Qué tan abajo has llegado
y no te has desquiciado?
tomando como último refugio,
un soneto más o menos estructurado.
De ahí te traje,
este collage de momentos tristes,
no podía solo dejarlos,
verse desvanecer,
todos esos momentos,
de poetas anónimos que no se dejan caer.
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Autor:
Malli Tlahuani (
Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2025 a las 01:32
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, alicia perez hernandez
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