Tu Nombre Era El Silencio

Khazz Hunter

Tu Nombre Era El Silencio

 

Tardé tanto en entender lo que eras en mi vida, que cuando abrí los ojos, ya habías sembrado jardines en todos los rincones donde yo solo veía ruinas. Caminé ciego entre sombras, pensando que podía solo, que bastaba con seguir caminando, sin mirar atrás. Pero había un silencio que no se llenaba con nada, y ahora sé que era tu ausencia, hablándome bajito, todos los días.

 

Aguantaste mis inviernos como quien abraza una tormenta, sin pedir nada, sin exigir razones. Siempre estuviste ahí, al borde del camino, con las manos tendidas, esperando a que volviera. Tu amor no fue insistente, fue paciente. No empujó, no reclamó. Simplemente esperó, como esperan los faros a los barcos perdidos.

 

Hoy que he vuelto, no traigo excusas, solo verdad. Mi pecho, abierto como una puerta al sol, te recibe sin reservas. No sé cuánto me quede, ni cuánto nos dure el tiempo, pero hoy estoy aquí, entero en mi decisión de quedarme. Porque entendí, al fin, que hay presencias que no se remplazan, y la tuya es raíz en mi historia.

 

Haz de mí lo que quieras. Rompe, reconstruye, habita. Esta vida que antes cuidaba con miedo, ahora la dejo en tus manos sin temor. Porque si algo aprendí en tu ausencia, es que el verdadero hogar no tiene paredes, sino nombres. Y el tuyo es el único que necesito…

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.