RITUAL

Carlos Baldelomar

a Estelia Miranda

Ella está  ahí,  

entre el humo de la cocina 

y el tictac del reloj barato,  

con su coleta deshilachada 

de sueños postergados  

y un trapo sucio que guarda 

manchas de otros derrotados.  

 

En la agonía del día

de cada lejano sábado

vuelvo a tallar mi sombra 

en la silla que ya memorizó 

el peso de mis derrotas.

Revolviendo el veneno en una taza,

que solo es dulce

si viene drenado de sus manos

Que mas da, luego

si me pierdo entre el humo de mis pensamientos,

y luego cuento sus pasos,

como un hilo que cose y desgarra.

 

Ahora escribo esto 

en una servilleta sucia:

"El amor es una mosca

 en una taza de leche fria, 

y yo el idiota que la mira ahogarse ".

Ella, limpia mi mesa 

-borra el anillo del pocillo,

Como si así borrara mi mísera existencia-

 

-Yo salgo con una rabia más a la calle-

A comerme un sol 

que sabe a agua oxidada por su ausencia,

Y maldigo a Dios, por inventar a las meseras

Y a los huevos podridos de los hombres 

que amamos con el corazón en tajos.

 

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