ENTRE GUERRAS Y BATALLAS

tonisan

 

El Soldado:

 

Caíste a tierra

sin un lamento;

tú, pájaro en guerra

y  blasón de tormento

 

Retazos de Infierno:

 

El lodo y el fango,

La tierra y el polvo.

El estremecimiento constante

del sísmico suelo que pisamos;

los cadáveres entumecidos

por doquier caídos.

 

La lluvia incesante;

el frío, la nieve;

el sueño, el hambre, la fiebre,

los hongos pódales,

las botas sudadas,

las manos cansadas,

la gripe, la muerte;

el alma que yace

apática e inerte

y este dedo desquiciado

que jala el gatillo

automáticamente…

 

Son todos retazos

de un cuadro infernal;

Pedazos de guerras:

batalla frontal.

 

 

Profesión: Soldado

 

La sangre encharca nuestras botas.

El fango cubre nuestros rostros.

El lodo inunda nuestros ojos.

La pólvora invade nuestras narices.

El miedo impregna nuestras gargantas.

La muerte ondea sobre nuestras cabezas

como bandera carmesí,

como caja de Pandora

como espada de Damocles

pende sobre nuestras nucas

la invisible y auténtica muerte.

 

El silencio es nuestro enemigo jurado;

el estruendo, nuestro mejor aliado,

el silbido de las balas

nos recuerda la fragilidad de la existencia

y los continuos estallidos

nos informan sobre la proximidad de las fieras…

 

A nuestro alrededor

todo es sangre

y miembros desmembrados pudriéndose sin dueños

y cuerpos mutilados sin aire en sus pulmones

y un mar de cadáveres hediondos a descomposición

y un sueño que se ha tornado en violenta  pesadilla.

 

Defender la Patria:

Frase que tuvo mucho sentido

antes de comenzar esta odisea;

y que nada significa entre disparos y demencias

 

¿Qué es la Patria?

¿De qué vale una patria sembrada de cadáveres?

 

Los problemas fronterizos y las querellas entre naciones deberían resolverse en un cuadrilátero pugilístico; enfrentando a los presidentes, ministros, asambleístas y demás PERROS DE LA GUERRA; dándose puñetazos los unos a los otros hasta que les sangren inclusive sus obscuras almas y no fabricando viudas y huérfanos en los frentes de batalla.

 

Matar o Morir: 

 

Las balas destrozan cuerpos y las ánimas comen almas

La sangre se mezcla con la aurora

Silbidos y explosiones aturden los oídos

No queda otro remedio que salvar nuestras vidas

matando al enemigo

matando al enemigo

matando 

 

Matar o morir:

Esa es la consigna

el único lema que nos queda,

la única ley a qué atenerse.

La sangre se confunde con la aurora;

la sangre se derrama sobre ocasos

que cierran sus turbios ojos

ante el clamor de la muerte

 

La muerte,

tan cercana y  seductora

tan sublime y abrumadora

tan letal y desconcertante

siempre al lado,

en la sombra de nuestra sombra.

 

No podemos pensar en la humanidad del enemigo:

Hay que odiarles

profusamente

profundamente

aunque nada nos hayan hecho:

Hay que odiarles con tesón

de otro modo

no podríamos matarles

y moriríamos a merced de sus rifles

a merced de sus tanques,

sus cañones, sus aviones, sus navíos…

 

No son hombres, son salvajes;

No son más que nuestros reflejos,

reflejos de nuestro propio salvajismo contra ellos:

espejos sangrantes, espejos heridos,

espejos fracturados, espejos desmembrados,

espejos mutilados, espejos descabezados,

solo espejos;

nada más que nuestras propias imágenes verificadas,

si en lugar de destruir nos volviéramos piadosos.

 

¿Es esta guerra necesaria?

Ya no importa,

Es tarde para la política

Es tarde para la paz…

 

Matar es lo único que puede salvarnos la vida ahora.

Matar es lo único que puede devolvernos

a nuestras esposas

a nuestros hijos

a nuestros hogares.

 

Matar… para no morir

Matar sin piedad

Matar sin misericordia

Matar sin remordimientos

 

¡MATAR…O MORIR!

 

La Enésima Colina

 

Entre cortinas de fuego

-llamaradas gruesas como muros de concreto-

y enjambres punzantes de esquirlas voladoras,

y fragmentos fratricidas y balas despiadadas;

nos aprestamos a tomar la próxima colina.

 

Corremos y jadeamos y jadeamos corriendo;

caemos y reptamos

muchas veces serpenteamos o gateamos

respirando con suma dificultad;

buscando acaparar el escaso oxígeno

para nuestros pulmones acartonados

entre gases y humaredas y más gases y más humo…

 

Cada aliento es costoso y más valioso que el oro;

cada hálito de vida es sagrado en nosotros

y es superfluo en los odiados adversarios…

 

-¡Levántate y dispara y corre y sigue disparando!-

 

-¡Muévanse reclutas; si no quieren que los vuelvan coladera!-

 

Entre gritos y estallidos y murallas incendiadas

atravesamos raudos el aire calcinado

cual saetas embriagadas de coraje

y corremos a aplastar la enésima colina.

 

¡Hasta cuándo…!

 

Cavemos las trincheras:

 

Cavemos las trincheras,

hondas como fosas,

húmedas como tumbas,

terribles como pesadillas.

 

Aceitemos los fusiles

limpiemos sus ánimas

quitémosle el óxido

que todo lo corroe.

 

Nuestras vidas dependen de ello

Un arma encasquillada

es un pasaje seguro

de sola  ida

a un féretro sin nombre…

 

La mitad de toda guerra es mantenimiento

la otra mitad es asesinato y muerte,

muerte, muerte, muerte y más muerte:

Muerte de los enemigos, muerte de los amigos,

muerte de la serenidad, muerte de la cordura,

muerte de los sentimientos, muerte de las emociones

muerte de las ilusiones, muerte de las esperanzas

muerte de la mismísima fe…

 

¿Qué queda después de una batalla?:

 

Fracturas, quemaduras, cortadas y cicatrices

hondas como el pánico que se instala en las entrañas

Y cadáveres y sueños rotos

Cadáveres flotando entre las olas

y peces y gaviotas comiendo sus residuos;

cadáveres alfombrando sembradíos

como festín para cuervos y zamuros

y familias desmembradas

y viudas fabricadas

y huérfanos construidos en serie

en ambos bandos…a distancia

 

 

Ataques Nocturnos:

 

El enemigo aprovecha la noche para asediarnos.

No es una fiesta

ni esos son fuegos artificiales;

es una masacre:

los soldados caen ante las ametralladoras

al lanzarse sobre ellas como moscas sobre la miel;

el NAPALM lo incendia todo a su paso;

las bengalas que atraviesan la oscuridad nocturna

hiriéndola como saetas sin destino ni acomodo;

son balas depredadoras buscando a su presa,

alcanzando a su víctima

para morir en ella

como mueren las abejas al clavar sus aguijones.

 

Aquí,

no hay sitio para súplicas

no hay lugar para piedades

no hay tiempo para simpatías

no hay  afectos, ni querencias, ni aprecios

y el amor es sólo un cuento de hadas

tan lejano y tardío como las flores en invierno.

Aquí

hasta Dante habría temblado de terror

este es el edén ideal de Jack el destripador

este es el sueño fiel de Freddy Krueger

este es el mismísimo averno abriéndonos sus puertas

minuto tras minuto,

con cada esquirla

con cada mortero

con cada explosión

con cada sensación

de desasosiego…

 

El enemigo aprovecha la noche para atacarnos:

Dormir es otra forma de morir…

 

Bestias Asesinas:

 

Ya no importa quien tiene la razón;

quién obra por justicia,

quién obra por codicia…

La guerra nos iguala

al igual que la muerte;

su hermanastra.

 

Despiadados somos todos

empuñando los fusiles.

Desalmados somos todos

apuntando las metrallas;

los morteros no preguntan

si eres vil o eres honesto

y las balas no disciernen

al infante del adulto.

 

Y la guerra nos iguala

como a bestias asesinas…

¡como a bestias  asesinas!

 

 

Naturaleza Indiferente:

 

¡Qué extraño!

La serena calma;

junto al rumor alegre de arroyuelos,

al trinar melodioso de las aves,

al cantar celoso de los cuadrúpedos

y más calma

contrastan totalmente

con el fragor de nuestras constantes batallas.

 

La Naturaleza indiferente

a los desmanes fratricidas del Homo Sapiens

sigue su curso evolutivo

en un desplante invicto y silencioso…

 

¡Cuánta paz Dios mío!

¿Cuánto durará?

 

PIM PUM PAM

 

¡Fueeeego!

 

¡Y aquí vamos otra vez!

Recomienza la carnicería

 

A La Carga:

 

Atrapado en una fosa dejada por la explosión de una bomba

rodeado de cadáveres ya putrefactos

sumergido en mi sangre, sudor y lágrimas

lágrimas resentidas, de desesperación

y odio y rencor y resentimientos…

pero

¿no sienten ellos lo mismo contra mi persona?

¿no es mi adversario tan humano como yo?

Tal vez incluso tenga una esposa

e hijos

una familia que ruega a Dios porque regrese con vida

como lo hace mi propia familia más allá de este infierno…

 

¡Noooo!

No debo pensar así, ¡me costaría la vida!

El adversario es mi enemigo

es un ser vil y asqueroso,

un salvaje

un desalmado

¿cómo lo mato si no me convenzo de ello?

 

¿Y cómo me mantengo vivo si no mato a quienes me agreden?

 

¡A LA CAAAAARGAAAAA!

 

Mala Película:

 

Alucinante

como una escena surrealista en una película de terror;

así es nuestro día a día;

en suspenso, constantemente en suspenso:

¿Quién será el próximo en morder el polvo?

¿Seré acaso yo?

 

De ser así;

¿no debería estar ahora en un burdel?

Rodeado de espléndidas modelos formosas,

bañado en güisqui y champaña y cerveza,

consentido y aclamado y feliz…

 

Hace siglos que no veo a mi familia;

ya no puedo recordar las facciones de sus rostros;

sus sonrisas y emotivas sensaciones,

por mucho que lo intento

no consigo visualizar sus caras, sus semblantes,

ni siquiera sus siluetas,

sus borrosas, sus etéreas siluetas.

Lo único que pasa ante mis ojos cuando cierro mis párpados

es esta mala película;

esta película borrascosa y tremebunda

en que somos nosotros las siluetas y los blancos de las balas;

las esquirlas y las bombas y las armas enemigas…

es todo lo que veo

¡en el sueño y en la vigilia!

 

Biblia Empapada:

 

Se me mojó La Biblia,

se me secó el corazón;

se me olvidaron las oraciones,

se me cayeron las ilusiones.

 

Ya no me queda sino el vacío,

ya no me otorgan sino balazos,

ya mis amigos están en fosas

sin una lápida, sin una cruz.

 

Ya no sabemos lo que es la luz,

todo es tinieblas hasta de día…

todo es horrendo como un infierno

como un  infierno de malabares.

 

Y el desespero todo cancela

todo lo borra; hasta el recuerdo

de aquellos días en que inocentes

jugábamos juntos a los soldados;

y unos fingían que se morían

y otros fingían que los mataban

entre las risas y la alharaca

de aquella fiesta hecha canción.

 

Ya no recuerdo mi tierna infancia;

tal vez infancia…jamás la tuve.

Es que esta guerra se me ha hecho eterna

en este tiempo que; aletargado,

se hace tan largo sin fenecer.

 

Fenezco yo, de a poco a poco.

Perezco yo, cada minuto,

y a cada instante un hombre muere

bajo la lluvia de artillería…

 

¡Dios mío! ¿Por qué nos abandonas?

¿Es que acaso…existes?

¿Dónde estás que no te veo?

 

¡Devuélvanme mi mal parida FE!

 

 

Odio Fructífero:

 

Tengo hambre, tengo sed, tengo sueño, tengo frío,

Tengo miedo, tengo ansias, pesadillas, tengo hastío.

Y no para de llover en estos días;

otros días el sudor nos azotaba sin piedad;

otros días sólo el polvo nos bañaba en cantidad.

 

Siento odio y rencor, resentimiento…

Tanto tanto que matar no satisface:

Quiero más; más sadismo, más tortura,

quiero verlos suplicando inútilmente

mientras corto poco a poco sus falanges,

mientras clavo mi puñal en sus entrañas,

mientras hundo mis pulgares en las cuencas de sus ojos.

 

Quiero oírles gritar con desespero;

quiero verles llorar con frenesí,

y quiero hervirlos; tal vez, a fuego lento

y destruirlos tantas veces como pueda

destrozando sus órganos por dentro.

 

Tengo pánico y terror; tengo ansias y apatía

tengo ganas de cortarles las orejas

como a toros…como a toros en corrida

para luego desmembrarlos mientras chillan.

 

Quiero…

Quiero muerte y  venganza,

y más venganza todavía…

 

Puro Instinto:

 

El suelo se estremece junto a mi alma

con cada estallido certero,

con cada atronadora explosión;

cada vez más cerca,

cada vez más real

y alucinante.

 

Corremos de un lado a otro

buscando guarecernos;

caemos una y otra vez

comiendo tierra;

nos alzamos nuevamente

y volvemos a correr

de espaldas y en retroceso

mientras disparamos al frente.

 

¿Dónde están las malditas trincheras

que cavamos anteanoche?

En la confusión

no me percato de los compañeros caídos

no me doy cuenta que hay heridos a ambos lados de mi cuerpo

no estoy en mi cuerpo;

alienado totalmente como máquina sin freno

corro y disparo,

disparo y corro

sin consciencia

sin razonamiento alguno…

 

Ya no escucho

Ya no veo

Ya no siento

Ya no pienso…

 

Me he transformado en un reptil

en una fiera asesina

en una máquina mortal

en instinto puro…

 

¡Si!

Eso es lo que soy ahora:

¡PURO INSTINTO!

nada más!

 

Ni Buenos Ni Malos:

 

Nos reímos del enemigo en las pausas

y temblamos ante él en la lucha.

Es así como sobrellevamos esta guerra:

poniendo sobrenombres y haciendo sorna del contrario

para alimentar así el odio que nos impele a creer en la falacia

de que el contrario –y no yo- es el malo de la película.

 

Los descalificamos, denigramos, deshumanizamos;

para regar así el rencor que germina en nuestras almas

y para acrecentar el resentimiento que nos permite matar

sin escrúpulos, sin remordimientos, sin pensar siquiera;

y para; así,

mantenernos con vida

un día más

una hora más

un segundo más…

 

Pero en las guerras no hay buenos ni malos

hay intereses creados

hay tajadas de poder

hay porciones de territorio

hay geopolítica e imperialismo

-¡Codicia en ambos bandos!-

 

Pero no hay malos

y tampoco hay buenos

sólo hay soldados en las guerras

tratando de mantenerse con vida

a fuerza de matar a sus adversarios

en el frente de batalla…

 

Los Civiles:

 

Los civiles tienen miedo de nosotros;

ya no saben si nos trajo algún dios o algún demonio;

no confían, sólo tiemblan,

sólo lloran y suplican de rodillas.

 

Y es que la muerte está trajeada

con el verde de campaña;

con el verde esperanzado de las siembras y las selvas y los bosques.

¿Habrá paradoja más cruel?

¡Que la muerte se vista con los colores de la vida, es el colmo!

 

Los civiles tienen miedo de nosotros;

Y se esconden al vernos a lo lejos…

Unos tiemblan, otros gritan,

otros lloran y suplican

y suplican por sus vidas…

 

¡Por sus vidas de hojalata!

 

Los civiles aterrados tienen  miedo de nosotros.

 

El Desertor:

 

Anuncio mi retirada

de esta conflagración…

ya estoy harto y cansado

cansado de matar

cansado de morir poco a poco

tan cansado que prefiero que me fusilen

de una buena vez.

 

Reniego de este rifle,

de este poncho y de los cascos;

rechazo las bayonetas

la cantimplora y las granadas.

 

Prefiero que me fusilen

de una buena vez

a seguir en este insufrible averno;

a continuar en este mundo bizarro,

surrealista y al revés.

 

Me confieso desertor

y  objetor de consciencia;

y con los brazos caídos

me declaro en huelga de armas

y me entrego así al amor

-al amor a mi enemigo-

 

¡NO MÁS MASACRES!

 

-¡Preparen…Apunten…!-

 

Adiós mundo cruel

ya más nunca pelearé…

 

-¡FUEGO!-

 

La Desesperación:

 

La desesperación es cruel,

la desesperación es vil,

la desesperación es brutal,

la desesperación es fatal.

 

No somos mas que fieras acorraladas

en los campos de batalla…

 

Y el temor nos vence

y el temor campea

y el temor se ríe

y el temor guerrea…

 

Un bebé que aún gatea,

una mujer indefensa,

una anciana ya vencida

por la vida

todos ellos  son enemigos

ante el fragor de la batalla.

 

Hasta el llanto inocente de un niño

se disfraza de amenaza…

¿Quién osa preguntar cuál es la fiera más despiadada del planeta?

¡Es el HOMO SAPIENS SAPIENS!

El hombre

que ha extraviado su humanidad

junto a su piedad.

 

Espectros:

 

La personalidad se deforma

ante tanta aberración dantesca.

El yo se desintegra.

Los fantasmas al fin asaltan mis sueños;

persiguiéndome y exigiéndome cuentas.

 

¿A cuántos habré matado ya?

 

Cuerpos desmembrados cubriendo el suelo

“yoes” desmembrados  colmando la mente.

 

Los espectros de soldados adversarios

me gritan entre sueños ¡ASESINO!

Me acusan de fabricar ataúdes y féretros

y huérfanos y viudas y llantos infinitos.

 

¡Asesino, asesino, asesino!

se repite como un eco la sentencia

que destroza todo signo de cordura…

 

Pero ¿qué otra cosa podía hacer?

¡Si la ley es matar o morir!

Matar y morir

Porque morimos otro poco

cae vez que cae un adversario

bajo el fuego insensible

de los rifles que empuñamos.

 

He muerto ya tantas veces

como enemigos he logrado abatir

He muerto ya tantas, tantas, tantas veces

que me provoca reír

reír para no llorar.

reír hasta la asfixia

reír hasta el deceso.

 

Otro Adiós:

 

Fue cosa de un instante;

no me dio tiempo de detenerle;

no me permitió salvar su vida;

¿dónde estará ahora su alma?

¿Tendremos…alma?

 

Fue cosa de un segundo;

No pude reaccionar a tiempo,

quedé petrificado ante el evento;

la llevó a su boca como si fuera un bizcocho…

 

y haló el gatillo

volándose los sesos.

 

Aún sin entender lo que allí acontecía;

me levanté como en cámara lenta,

moviendo un solo músculo a la vez;

primero un dedo, luego el otro,

como si cada una de mis células fibrosas

le pidiera  permiso a todas las demás antes de contraerse;

así de lento…

 

Y luego grité

con un ¡NO! Tan largo como la eternidad;

como la vida y la muerte y la vida

detrás de las sombras de la muerte…

 

No pude detenerlo a tiempo…

¡no pude!

 

 Soldado Desechable :

 

El soldado es desechable

Lo importante es mantener la posición

No ceder ni una micra de territorio

Vale más un nanómetro de tierra quemada

que la vida de un batallón de hombres:

 

He aquí la lógica de la guerra…

 

Los Perros de la Guerra:

 

Así hablan los perros de la guerra:

 

-Hay que defender el honor

Hay que defender la Patria.

Hay que defender la ideología

Hay que imponer un nuevo orden mundial

Hay que imponer al hombre nuevo…-

 

Terminado el conflicto

los perros de la guerra

recogen el Poder

el resto de la población

recoge sus cadáveres…

 

Tregua:

 

Marchamos a casa;

y hasta los gatos y los perros huyen

delante de nosotros.

 

Los  civiles  inmutables;  nos observan con la ira propia

de la fiera asesina cuando asecha a su presa.

 

Dicen que la guerra acabó…¡por ahora!

Dicen que nuestros gobiernos

han decidido firmar una tregua

para intercambiar prisioneros

como si fueran barajitas.

 

-¡Lo tengo, no lo tengo, lo tengo, no lo tengo!-

 

-¡Te cambio a un capitán por diez soldados y un sargento!

 

¡Qué horror!

Somos solo números

en los bancos de datos de insensibles computadoras;

somos solo títeres;

piezas de un damero

explosivo y nauseabundo;

somos juguetes bélicos

en manos del poder constituido

 

Ahora nos darán una medalla a cada uno

para callarnos la boca,

para alegrarnos el espíritu…

Como si una piche medalla pudiera borrar

las pesadillas que nos aguardan; impacientes, en las noches

para el resto de nuestras vidas.

 

La Guerra que se gana

 

Quise escribir un poema épico,

pero un poema épico sin héroes ni villanos.

Sin vencedores;

donde todos fueran vencidos,

vencidos por el odio y el rencor,

vencidos por el hambre y por la sed,

vencidos por el cansancio y la fatiga,

y por la desesperación y la apatía.

 

Vencidos por el pánico paranoico ante la amenaza fantasmal

Vencidos por los espectros de sus propias pesadillas.

Vencidos por la intemperie y el fragor de la batalla.

 

Quise escribir un poema épico

donde todos fueran mártires

y el único victorioso fuera

ese monstruo impasible e imperturbable que llamamos guerra…

 

La tragedia de la guerra sigue acosando como plaga invencible

a la humanidad toda

y continúa mostrándonos la peor de sus semblanzas

ante los ojos atónitos de los siglos y su historia…

 

¿Hasta cuándo escribiremos con sangre los capítulos de nuestra historia?

 

Ya basta de himnos y banderas agujereadas;

ya basta de héroes y de víctimas

de falsas epopeyas y propagandas embusteras,

y de fanatismos, xenofobias, segregaciones y demás atrocidades.

 

Entiéndase al fin y entiéndase bien:

La única guerra que en verdad se gana

es la guerra que JAMÁS se combate…

 

He Dicho

 

La Guerra Epílogo:

 

La guerra trae consigo hambre

La guerra trae consigo plagas

La guerra incrementa la miseria del hombre

 

Las rencillas se multiplican

Los odios se encarnecen

Los xenófobos se multiplican

como termitas que todo lo devoran.

 

Y las enfermedades

todas las enfermedades…

 

El trauma del soldado pasa de padres a hijos y de hijos a nietos

La desconfianza se arraiga en las familias como cáncer social

que perdura por centurias y milenios…

 

¿En verdad queremos más guerras?

Ya es hora de bajar a los héroes de sus pedestales

y a los mártires de sus  cadalsos.

 

¡DILE NO A LA GUERRA!

 

Autor: Felipe Antonio Santorelli

Alias: tonisan

Caracas (Venezuela)


  • Autor: tonisan (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de noviembre de 2010 a las 11:43
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 1791
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Comentarios5

  • ivan semilla

    MELLEVO TODO PARA LEELO DETENIDAMENTE, PERO TE ADELANTO QUE NO ES UNA MALA IDE EL CUADRILATERO PARA PRESIDENTES Y MINISTROS.PODRIAMOS HABLAR CON DON KING. JA JA JA
    SEGURAMENTE HARIA UN FABULOSO NEGOCIO SUCIO. JA JA JA
    ABRAZO GRANDE

    • tonisan

      Gracias por participar de mis inquietudes amigo mio
      abrazos siderales

    • wiliamor

      Aquí,
      no hay sitio para súplicas
      no hay lugar para piedades
      no hay tiempo para simpatías
      no hay afectos, ni querencias, ni aprecios
      y el amor es sólo un cuento de hadas
      tan lejano y tardío como las flores en invierno
      UNA REALIDAD QUE SOLO RECONOCEMOS AL VIVIRLA, LOS MILITARES DESARROLLAN LAS GUERRAS SON LOS POLITICOS QUIENES LAS FABRICAN.
      BUENO, MUY BUENO

      • tonisan

        Gracias por participar hermano, así es, en las guerras no hay buenos ni malos, solo hay soldados tratando de mantenerse vivos, los perros de la guerra están lejos de los frentes de batalla, bien lejos de los cadáveres y los heridos, disfrutando de la dolce vita
        Abrazos siderales

      • KALITA_007

        ES LARGUITO,, LÉI ALGUITO, PERO POR RAZONES DE TIEMPO ME LO LLEVO COMO EL AMIGO IVÁN.. CON MAS CALMA..JIJI
        KALITA...

        • tonisan

          Gracias linda, por participar, y despreocúpate, la idea es esa, leerlo como si fuera un libro, un poema hoy otro mañana y así
          Abrazos siderales

        • elba lucia vizio

          LARGUITO PERO TIENE TODAS SUS RAZONES MUY BUENO!!! MUY FELIZ CUMPLEAÑOS A TI

          • tonisan

            Gracias linda y gracias por las felicitaciones
            Abrazos siderales con el corazón en la mano

          • Luhiv Luphin

            ¡Oh..soldado heroico‼
            En la guerra defendiendo la patria que no es tanto suya sino el cultivo que las potencias económicas cosechan, oscuras almas fabricando viudas y huérfanos, no son dignos del amor ni del odio, esa es tu muerte soldado.
            Elévate sobre el estiercol de este mundo y piensa que la vida es un derecho tuyo, que nadie nos indusca a la muerte del alma..‼
            Un abrazo fraterno

            • tonisan

              Así están las cosas, los pendejos matándose para que los avispados cosechen más cuotas de poder
              Gracias por participar abrazos siderales



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