Me has robado lo que no fui.

osmosisj

Me diste, me robaste lo que no fui.

Las imberbes sonrisas infantiles,

los juegos de pelota,

el vano esfuerzo que no se agota,

las miradas seniles.

 

Me diste, me robaste lo que no tuve.

Todas las caricias que no recibí,

los besos que nunca di,

los abrazos rotos que nunca perdí,

las noches eternas, eternas de ti.

 

Me diste, me robaste lo que no viví.

La desnuda ternura,

los cuerdos arrebatos de locura,

verdades de dulzura,

aferrada ilusión,

noches de pasión y de amargura.

 

Me diste, me robaste el futuro.

Me has dado a cambio el presente.

Me diste, me robaste el pasado.

Me has dado a cambio el presente.

 

Este presente que no vale nada,

porque ya sólo hay niños con arrugas,

porque ya no hay juegos de pelota,

porque ya las miradas están rotas,

porque en él las caricias son de ortigas,

Los besos viven ausentes, sin pasión,

los abrazos me los dan sin vocación,

las noches eternas, sin ti, no lo son.

 

El presenta mío no vale nada,

porque la ternura tiene el ceño fruncido,

porque la locura me exige explicación,

porque ellas, mis verdades, se han confundido,

al ver, dependiente del reloj a mi ilusión.

Además, las noches de amargura y pasión,

ahora no son lo que no fueron, es decir, no son.

 

Ahora te escribo y te digo: te adoro,

que la espera me envejezca el corazón,

mas yo te esperaré.

Ahora escribo y te digo: te quiero,

ya que cada beso que no me diste

fue más real que todos los besos que me dieron.

Ahora te escribo y te digo: te amo,

me sentía adolescente, siempre mundano,

me sentía ufano, lleno, siempre presente.

Me sentía eterno, conmovido,

auténtico, vacío pero lleno,

me sentía como no me sentí,

como no me siento,

como no me sentiré

inmenso dentro.

 

Debes saber que,

si hoy se amar fue gracias a ti,

si hoy soy mejor persona fue gracias a ti,

si hoy soy más sabio fue gracias a ti,

si hoy soy más libre fue gracias a ti,

si hoy soy lo que soy y no fui, fue gracias a ti.

 

Por último te escribo y te digo: me muero,

muero porque no muero,

pues mi paraíso era tu amor,

y como soy lo que no fui,

y hoy debo vivir sin ti

mi pecho negro, ligero,

camina llorando así

hacia el eterno aguacero,

para recordarme que, sin ti,

hoy muero porque no muero.

  • Autor: Vicente Ferrer (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 8 de noviembre de 2010 a las 05:30
  • Comentario del autor sobre el poema: Último poema de mi libro amor entre el viaje y la muerte, con dedicatoria a Santa Teresa de Ávila tomándome la licencia de tomar prestado su verso más famoso.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 129
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios3

  • STELLA_CRISTINA

    BELLO POETA COMO LO HAS COMPLETAMENTE ,TE ABRAZA ,STELLA.

  • KALITA_007

    plasmado con un super sentimiento bello...
    poeta, yo dejo un diez,,
    kalita.

  • Graciela Dantes

    Es un pensamiento realmente bello al describir las cosas hermosas que se pierden sin darnos cuenta y no valoramos en su momento.

    Un gusto en leerte y besos.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.