Amante ausente

Diavoluz


¿Cuántos Hombres enamoradas han desafiado
las tinieblas de la noche, y marchando contra sus deberes,
arrastrando su honor por el barro,
han ido a buscar a la mujer de su alma,
la que ellos hubieran querido desposar?
No soy sino uno más.
Vengo sin vergüenza a golpear en la puerta de tu corazón.
Ábrela para que yo entre, o hazme apuñalar
Para al menos morir entre tus brazos.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.