Hemorragia en el alma

Que duro es ver la realidad, cuando el corazón se queda estancado en aquel presente, y la distancia se convierte el enemigo más duro, en uno de los enemigos más fuertes, y ese presente que se convierte en pasado lentamente, aunque el corazón en ese lugar, siempre se mantiene quieto, siempre se mantiene inherte.

Un lugar insignificante que se convierte en el más bello del presente, y poco a poco se convierte en un calvario a medida que el tiempo: a la distancia y al olvido los somete, dejando una huella imborrable en el corazón y en la mente, que te hace aferrarte a ese pasado como si todavía se tratase de un presente .

Los dulces momentos que empalagan la mente en el presente, que se convierten en hermosos recuerdos por un periodo tan tan corto por un periodo breve, y que al final en una navaja tan filosa y mortal lentamente convierte, que se asoma constante para matar al corazón, pero nunca lo mata, y lo deja herido solamente.

A falta de sangre y válvulas, el alma tiende a desangrarse por la mirada, con gotas; tan pequeñas, tan grandes, tan delicadas que golpean con fuerza manchando con sangre los recuerdos convirtiéndolos lentamente en una muerte lenta, en una muerte muy deseada, y cada gota poco a poco vacia va dejando tu mirada, puesto que una parte de tu vida va muriendo en cada lágrima derramada.

Kilómetros de espera, centímetros de paraíso y siglos de un pasado que pone casa en el presente, que como una sombra te sigue a todos lados , arañando el recuerdo y que en tu corazón como una herida abierta siempre permanece.

Un beso que te llevo de tour por el cielo, y un beso que te despidió esa tarde y al recuerdo te dejó muy al pendiente, recordando con lujo de detalle todas las emociones que satutaron de felicidad tu corazón y tu mente, y ahora como yugo llevas el dolor de manera indiferente, de ese recuerdo que un día se trató de un presente, Tan bonito tan hermoso que que tu corazón aún lo vive en el presente.

Lo dulce lentamente se convierte en algo salado, a medida que los recuerdos el corazón y la ilusión poco a poco van desgarrando, y que cada ves los recuerdos se sienten como un frío latigazo, y que transporta por unos segundos a tu corazón a aquel momento y a la triste realidad lo regresa de inmediato.

Corazón maratonista tuviste en el pasado cuando el corazón brincaba de alegría por estar junto a su lado, corazón maratonista tienes ahora en el presente, que se desangra poco a poco mientras los recuerdos y la ansiedad como cuchillas lo desgarran lentamente. Que aunque en el presente y el pasado el corazón siempre corre apresurado, en el pasado fue un alivio y en el presente es un simple instinto, que su trabajo no puede darse el lujo de darlo por terminado.

La distancia se convierte en asesino silencioso en un asesino muy callado, que aunque pasa siempre inherte, al corazón siempre tiene apresurado, dejando un miedo enorme golpea como un gran maso, y que a los pocos recuerdos siempre te mantiene pendiente, siempre te mantiene bien atado.

Hay enemigos fuertes, enemigos débiles, y enemigos les gusta serlo, y enemigos que tú sufrimiento se encuentran disfrutando, pero ninguno se compara con aquel que aunque no puedes ver, sin tocarte siempre está allí, siempre busca hacerte mucho daño, que aunque físicamente no existe, como una sombra detrás de ti siempre viene caminando, y que como mina planta una duda, esperando que caigas cuando menos te lo esperas, cuando por ese sitio tranquilamente tu te encuentres deambulando.

Las alegrías del presente lenta y cautelosamente se convierten en la horca del por venir, la cual el tiempo como verdugo pacientemente prepara todo , hasta estar en el punto justo en el que un corazón en 2 mitades pueda partir, el cual apesar de no morir partido en 2 mitades tiene que seguir ,cargando con el yugo tan pesado que es vivir para morir , dejando por un lado la vida y enfocandose solamente en el dolor que puede sentir, dejando el corazón en aquel lugar clavado, y luchando por sobrevivir.

La enorme incertidumbre y el miedo feroz y voráz, se apoderan rápido del presente y consumen toda tu realidad, una realidad donde por unos días reinó la paz y alegría , y que ante la despedida inevitable, ahora con el peso de la nostalgia y melancolía tienes que cargar , donde ahora tienes que seguir con la escasa esperanza casi pérdida , cargando con los recuerdos como sicarios profesionales,que esperan pacientemente el momento oportuno para atacar.

El alma sigue sangrando por tu mirada, con unas lágrimas trasparentes, pues en ella se derrite toda tu esperanza, se drena toda tu fe , dejando en cada gota tu vida derramada y pintando tu vida con los recuerdos grises y a la nostalgia de color café, 

Recuerdos que una parte de tu alma arrancaron de manera despiadada y de manera cruel y siguiendo por el mundo con una gran hemorragia en el alma, y que les recuerdos que ya marcaron el destino de tus pies .