Del cauce seco del río olvidado,
las piedras narran leyendas de antaño,
voces que alertan del árido daño
en humedales que el tiempo ha secado.
Las aguas que ayer fueron su calado,
hoy son tierra yerma, un paso perdido;
al orto, el sol pinta un cielo rendido
que en silencio observa el lecho quemado.
El viento, mensajero de recuerdos,
remueve el polvo de aquella aventura
que dejó campanarios enterrados.
En la sequía de aciaga conjura,
la rambla avisa de sueños y miedos
de la sedienta herida que hoy perdura.
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Autor:
Salva Carrion (
Offline) - Publicado: 25 de noviembre de 2024 a las 06:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Soponcio, EmilianoDR, JAGC, Josué Jaldin, Andy Lakota👨🚀, Mauro Enrique Lopez Z., JacNogales, alicia perez hernandez, ElidethAbreu, El Hombre de la Rosa
Offline)
Comentarios2
Salva gracias por este poema. Tenemos tantas fuentes de aguas que ahora son desiertos.
Gracias por tu soneto.
Saludos.
Gracias a ti, Emiliano.
Saludos fluviales
Salva Capitán navegante de aguas profundas, hagamos un rampampam in crescendo, las nubes se agolparán a sembrar su simiente, volverán los peces, la frescura, el verde,...
Un afectuoso saludo
Carlos, buenos días.
Eso espero. La naturaleza siempre revive.
Saludos
🍀🍀🍀
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