Mientras el sol se ocultaba
Y el cielo se pintaba de rojo,
Estaba yo, en la orilla sentada,
Cuando pasó un ángel
Y me acarició el rostro.
Lo reconocí al momento,
Como al valer de mi vida.
Era todo, era sufrimiento,
Pero también era alegría.
Me apretó contra su pecho
Abrigándome del desamor;
Él se convirtió en mi lecho
Hasta que se asomó el Sol.
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Autor:
Diana Artemisa (
Offline) - Publicado: 11 de noviembre de 2024 a las 23:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 146
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Offline)
Comentarios2
Bello ☺️
Esta cosa del corazón... que en su tristeza posee belleza.
Que tengas muy buen día 🏙
Gracias por comentar. Saludos.
¡Tierno!
Gracias
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