El camino de la vida al principio,
Se muestra color de rosa...
Más no es un camino, facil,
Y a la mitad del mismo eso se muestra.
Un camino lleno de espínas, de piedras,
Un camino sombrío, un camino que no espera,
Vereda tal vez con rumbo,
Hacia un destino que no se espera.
Cargo conmigo dos valíjas...
Una llena de sueños, de esperanzas,
La otra vacía, con enfoque neutral,
Esperando llenarla con lo bueno de la vida...
Esas cosas que te hacen llorar, de alegría,
Él amor, la fe, la vida misma.
Que con alegrías y penas,
Nos hacen más fuerte así mismo cada día.
La primera valíja es mí estructura,
Me hace más fuerte cada día...
La segunda valíja, aunque vacía,
Es mí destino, lo que espero de esta vida.
Sabiendo que Dios está conmigo,
No le temo al más allá, de éste camino lejano,
Mis dos valíjas El rebestirá de lo más necesario...
Pues voy cojído de su mano por ese camino y sus veredas.
dv.92924.h.1027pdBy:KianyabdielJ.Casado
- Autor: Jorge L. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de septiembre de 2024 a las 20:12
- Comentario del autor sobre el poema: La vida es un camino largo, tendido. A veces tenebroso donde el final es nuestro destino, el que ya sabemos lamentablemente. Un camino de luz, de oscuridad, de amor, odio, perdón solo por mencionar algúnas de sus más peculiares características. Este poema lo comparo con esos dos caminos. Dos caminos y solo uno por decidir cuál seguir siempre y cuando sea agarrado de la mano de Dios.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Ricky Arbenz, CARLOS ARMIJO R...✒️, Augusto Fleid, alicia perez hernandez, Hugo Emilio Ocanto, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, Sergio Alejandro Cortéz
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