Sin urgencia...
Llegamos juntos al lugar del encuentro,
ni antes ni después.
La cita era en la piel
y en un abrazo nos confundimos.
Sin saber quién eras,
ni cómo nos encontramos,
algún error del tiempoespacio?
Entonces,
el juego de la alquimia,
tus palabras, mi sonrisa,
tu geminiano equívoco.
El latido en todas partes,
en las sienes, en el pecho,
en nuestras manos,
y en la comunicación que vaticinaba
la sumersión de tus formas en las mías.
Y el tiempo necesario pasó
logrando apresar el segundo justo
que dura el segundo,
en el que las palabras,
sin urgencia,
fundieron al hombre-mujer
que, en esa buena hora,
encontramos en nosotros.
Un instante intenso, fértil, lúdico y sensual.
Sin urgencia,
la fantasía cruzó el silencio
y liberó los cuerpos, sin más ropa.
Hicimos el amor sin jurarnos amor,
y nos despedimos
sin promesas de encuentros nuevos.
Y nos dijimos adiós,
con ganas de un 'hasta luego'.
Aunque tengo la sensación
-porque te tuve entre mis brazos
y me ofrecí a tu mundo-
que es muy probable,
que algún otro día,
o quizás otra noche,
sin urgencia,
seremos viajeros de un mismo tren,
cuyo destino sea pertenecernos.
-
Autor:
almendra03 (
Offline) - Publicado: 28 de mayo de 2024 a las 14:31
- Comentario del autor sobre el poema: Un bello recuerdo. La felicidad está cargada de instantes.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Mª Pilar Luna Calvo, Lincol

Offline)
Comentarios1
Un poema delicado y sensual. Celebra el encuentro sin ataduras, el amor vivido en su instante más puro, sin urgencias ni promesas, solo la magia de coincidir en el tiempo justo.
Encantado de leerte.
Abrazos.
Estimado poeta Lincol,
permitirse amar, cuando aparece, también crea las condiciones para recorrer los recuerdos sin nostalgia. En su tiempo, aunque no lo sabía, algo intuía. Hoy, en el ocaso de la vida, lo disfruto.
Un enorme abrazo agradecido.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.