La juventud son mariposas
Per ahora veo las polillas
Que carcomieron los muebles
Y hasta la última de las sillas.
Estoy sentada en mi butaca,
Mi cabeza es como una noria.
Qué pena que a estas alturas
Me la juegue tanto la memoria.
Sé la suerte que he tenido y tengo,
Mi marido me tiende la mano,
A él no le importan mis arrugas
Ni peinar mi cabello cano.
Nos conocimos tan jóvenes
Y hemos estado tantos años juntos,
Que aún lo seguiremos estando
Cuando seamos un par de difuntos.
A veces vuelvo a ser como una niña
A veces lloro, y a veces río
Porque sé que estoy en el otoño
Antes de la llegada del frío.
Y si os lo estáis preguntando
Sí, otoño es un eufemismo
Porque aquí, muerte y frío
Vienen a decir lo mismo.
Y hasta aquí llega mi poema
Sobre la vejez y el otoño
Qué menuda mala rima tiene
La dichosa palabra. ¡Coñ...!
Esto... Quise decir... ¡Leñe!
Y al carajo se me fue la rima.
- Autor: de la Flor Ruiz ( Offline)
- Publicado: 1 de mayo de 2024 a las 03:05
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Classman, Omaris Redman, SOY.-, Mallito Casaño.
Comentarios2
Bonito poema!
Interesantes versos
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