Amores que matan

Tanta pasión volcada en la mesa del amor
sensaciones dobladas de alegría por besos
pero al mismo tiempo no nos dejan ilesos
celando nuestras vidas con dolor y rencor.
*
Una dama en un llamado telefónica de Francia
un lord faxeando un mensaje desde Inglaterra
si no nos responden inmediato parece la guerra
malestar generado cuando están a la distancia.
*

amores que desbordan tanta pasion arrebatora de los sentidos inmersos los sentimientos dentro de los corazones de dos personas que se aman tanto capaces de cometer mil locuras por su amor, amores que matan pasando las fronteras de la realidad.

Amores que matan. Amores que rien, amores que lloran amores que marcan los mas profundo del alma. Amores asesinos, amores queridos, amores perdidos. Amores de todos los sabores, de todos los dolores, amores de amores. Sentimientos deseados, sentimientos amados, sentimientos que salvan y matan el amor. - Gabriela Araceli:)

De amarte quiero la vida,
pero este tu amor me mata,me matas con tus desprecios
con tu cruel indiferencia,con este juego de besos
donde me tomas y atas.
Este amor desesperado, lleno de dolor y angustia,
pagando por un amor,que mas que amor es rencor,
que es solo dolor y pena.
Donde nunca existe el sol,donde amarte no he debido,
porque estando contigo,me estoy muriendo de amor.

Para ti los amores son solo juegos
y como trofeos de caza, los corazones
te diviertes con las suplicas y ruegos
y te ríes de ellos por tus malditas razones
Con la misma fuerza que te amé ayer
igual hoy... te maldigo y te detesto
por haberme hecho tanto padecer
al burlarte de mi amor honesto
Debes estar feliz y muy satisfecha
de ver lo que conmigo has logrado
al dejar mi vida y alma deshecha
y el corazón en pedazos fracturado
por esos amores que hieren y matan

Me matas amor ausente, tu ausencia en el lecho me mata,
el no verte me mata y mas, el no oír tus palabras.
Me matan las mañanas, sin el olor de tu piel dorada,
y las noches de luna llena caminando solo por la sabana.
Me mata esta casa vacía, que a cada momento reclama,
tus coquetos piececitos acariciando la alfombra importada
y que estés en la cocina
preparando platillos de cocina italiana,
hábilmente sazonados con tus manos de seda blanca.
Me mata que vayas y vengas cada fin de semana
y que siempre me conviertas en un servidor de tus ganas. (Ana Maria Delgado)