Érase que era una tal Patricia.

Patricia Aznar Laffont


AVISO DE AUSENCIA DE Patricia Aznar Laffont
HUNDIDA EN LA NADA.



Érase que se era la historia de una tal Patricia. Nacida bajo la Cruz del Sur  en un junio y en un Buenos Aires del pasado siglo.

Érase que se era esta historia verídica de una niña que creció sin sus padres por razones que en otro momento contaré.

Érase que se era que esa niñita que se crio con su abuelita y a pesar de haberlo borrado por décadas, también con su tío enfermo de esquizofrenia.

Érase que se era que su madre NO la quería y que en los fines de semana en que por obligación materna debía verla ignoraba a esa tal Patricia  o esa niña era sujeta a mil padecimientos físicos y emocionales e imborrables.

Érase que se era, que esa niña que creció y decidió salir como fuese de esa casa en donde sólo su padre la entendía y protegía. 

Entre un abrir y cerrar de ojos aparecieron mil candidatos.  La Srta Patricia ya tenía 17 años y trabajaba y estudiaba a mil.

Pero así son las cosas, a veces salen bien o salen mal. Eligió al que fue el amor de su vida, reservado el nombre. Y con él y más o menos a tientas, tuvo dos hijos: un niño y una niñita.

Como todos queremos, esa tal Patricia quiso con su mejor intención dar lo mejor de sí y todo salió mal.

De un día para otro lo perdió todo, absolutamente todo: casa, familia, hijos, pertenencias , TODO.

Y se encontró sola en un departamento sin muebles, alquilando o rentando, con un colchón en el suelo y sólo una sartén para hacer algo de comida o calentar agua.

Pasaron mil novios en venganza que fueron la sin venganza, pasaron décadas y solita ella se inventó una nueva vida y fue lo mejor que hizo en su ahora larga vida: se irguió de la tumultuosa vida que tanto la vida la había defraudado.

Denostó a quien pudiera volver a herirla y puso un cerco imaginario a quien osara volver a destruirla.

Ahora, Patricia ya no es la jovencita que fue tan virginal y pura. 

Ahora se volvió Penélope y teje y teje versos y escritos para esa nietita negada y desconocida que su propia hija tiene de rehén como prueba de su irreal fortaleza.

Penélope- Patricia, incapaz de hacerle daño a una nenita de casi 5 años se muerde la lengua y no contrata abogado alguno. NOOO! 

Cuál es la razón? NO QUIERE HACERLE DAÑO PSICOLÓGICO a su nietita. 

La Sra Patricia ya perdió de su nietita la etapa más hermosa el del ser bebita y su primera infancia.

Y la Sra Patricia, ya con más de 60 años se la sigue bancando. Y ya fue demasiado largo.

(Continuará).

 

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