*Querido Olvido*

EmilianoDR

 
 
 
Querido Olvido, mi asiduo amigo: Hace tanto tiempo que no nos vemos. Tantos tiempo ha pasado desde la ultima vez que cruzamos palabras o pensamientos. Te he buscado en los rincones más profundos de mi memoria, pero ya no estás ahí . Donde te has metido tan descuidadamente? Antes eras mi compañero constante, el que sabía todos mis secretos sin palabras. Ahora sólo queda un vacío donde solías estar. Te confieso que me siento solo sin ti.
 
Los recuerdos que solíamos compartir ya no me acompañan como antes. La calidez de lo pasado se ha enfriado en tu ausencia. Incluso los momentos más felices que vivimos juntos parecen distantes y borrosos ahora. Es irónico que quien representa el olvido ahora mismo me haya olvidado. Te escribo desde el recoveco más constante de la memoria, ese lugar donde incluso tú, con tu habilidad de desvanecer pensamientos y borrar recuerdos, a veces pareces perder fuerza y claridad.
 
Me dirijo a ti, etéreo Olvido, porque he notado tu ausente presencia en mi mente, ese vacío donde antes habitabas tú con tu silencioso trabajo. Eres maestro en el arte de esfumar momentos, maquinista de un tren que se lleva lejos las imágenes y las palabras que alguna vez nos definieron. Sin embargo, me pregunto, ¿qué sucede cuando el olvido mismo es olvidado? ¿Acaso te has extraviado en el laberinto de mis recuerdos, incapaz de encontrar la salida hacia la oscuridad que es tu reino?
 
En los días luminosos, cuando la vida se siente plena y los recuerdos fluyen como un río desbordante, te percibo como una sombra ligera, casi inexistente. Pero cuando la noche cae y busco en los cajones del pasado, ahí noto tu ausencia, pues cada recuerdo surge con una claridad punzante, sin señales de tu paso. ¿Has decidido acaso tomarte un respiro? ¿Existen vacaciones para aquellos como tú, cuya esencia es ser olvidada?
 
Si ese es el caso, permíteme desearte un descanso reparador, pues incluso el vacío merece un momento de paz. Por otro lado, si tu ausencia no es una elección sino un desafío involuntario, te pido que vuelvas a mí. Hay heridas que necesitan de tu bálsamo, palabras que sería mejor no pronunciar de nuevo y personas cuyos rasgos deben desdibujarse con la gracia de tu toque. Oh, Olvido, no te apartes mucho tiempo. Hay danzas que ya no quiero bailar y canciones cuyas letras deseo que se confundan en el silencio.
 
Te invoco, no como un enemigo, sino como el aliado silencioso de aquellos que buscan la serenidad en el lienzo en blanco que dejas tras de ti. Que cuando decidas regresar, lo hagas con la sutileza de siempre, borrando suavemente las huellas de dolor, dejando espacio para nuevos capítulos y alegrías por venir.
 
 
Ojalá  pudieras regresar a mi lado para que volvamos a ser los viejos conocidos de siempre. Haré todo lo posible para encontrarte de nuevo en mis aposentos mentales y recobrar lo que una vez tuvimos.
 
Hasta entonces, viviré con la plenitud del ahora, sabiendo que en algún momento, necesitaré de tus servicios, querido amigo 
 
 
Con la más profunda nostalgia por tu ausencia, [ EmilioDr]
 
 
 
  • Autor: EmilioDR (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de abril de 2024 a las 19:13
  • Comentario del autor sobre el poema: El olvido es como un río subterráneo en el mapa de nuestra existencia, fluyendo secretamente bajo la superficie de la conciencia, moldeando silenciosamente el terreno sobre el que construimos nuestras vidas. A veces, es una fuerza natural e inexorable, como el desgaste de las montañas bajo la persistencia del tiempo, desvaneciendo lentamente los picos agudos de nuestras memorias más vivas hasta que se suavizan y se confunden con el horizonte de la mente. A menudo, el olvido nos visita disfrazado de cotidianidad, donde los momentos diarios se fusionan en un collage indistinguible de rutinas y gestos repetidos. Es el olvido quien nos permite seguir adelante, aligerando la carga de cada día para que no quede sepultado bajo el peso acumulado de cada ayer. Pero el olvido también puede ser una elección, un acto de voluntad. Se convierte en un aliado cuando decidimos dejar atrás el dolor, cuando conscientemente escogemos no revivir una traición o una pérdida. Es entonces cuando el olvido se transforma en un acto de supervivencia, una técnica de navegación que nos ayuda a evitar los arrecifes afilados del resentimiento y la tristeza. En el arte, el olvido juega un papel ambivalente. Los artistas luchan contra su marea, dejando su legado en lienzos, en partituras, en páginas, en piedra, aspirando a la inmortalidad, a ser recordados cuando ya no estén. Sin embargo, incluso las obras más trascendentales están sujetas a su influencia, con interpretaciones que se desvanecen y significados que se transforman a medida que el contexto cultural cambia y fluye. En la historia humana, el olvido es tanto un enemigo como un recordatorio de humildad. Civilizaciones enteras han caído en su abismo, sus logros y tragedias convertidos en meras páginas en los libros de texto o en ruinas cubiertas por la jungla. Nos insta a recordar que, aunque nuestra especie tiene la capacidad de grandes hazañas y horrores, con el tiempo, todo puede reducirse a polvo y ecos. El olvido también tiene su antítesis en la memoria, esa chispa que lucha por mantener vivos los recuerdos. Es en este punto donde la memoria y el olvido se entrelazan en una danza compleja, definiendo y redefiniendo quiénes somos. La memoria selecciona, a veces caprichosamente, qué recuerdos se quedan y cuáles se desvanecen, mientras que el olvido nos protege de una sobrecarga de información, permitiéndonos centrarnos en el presente. Y así, vivimos en un equilibrio delicado entre recordar y olvidar, entre retener y soltar. El olvido no es ni bueno ni malo en sí mismo; es una parte esencial de la condición humana. Nos permite crecer, aprender y, en última instancia, nos da la oportunidad de perdonar y ser perdonados, de dejar atrás el pasado y abrazar el potencial de un nuevo comienzo. NOTA: HE OLVIDADO QUE IBA A ESCRIBIR UN POEMA A LA MAESTRA MILAGROS SANCHEZ JUNTO A ELIDETH, LO OLVIDE Y ELLA PUBLICO SU PARTE, TRATARE DE RECORDARME PRONTO.
  • Categoría: Carta
  • Lecturas: 18
  • Usuarios favoritos de este poema: Nitsuga Amano, Omaris Redman, jvnavarro.
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Comentarios3

  • ElidethAbreu

    Buen poema al olvido y buen olvido del poema en agenda, espero leer su parte , si es que no de le olvida.
    Jajajjajajja

  • EmilianoDR

    Si Elideth el olvido es como un rio subterráneo en nuestra existencia que fluye secretamente. Exitos estimada poeta

  • Violeta

    Un maravilloso poema o prosa referente al olvido y tu comentario complementa totalmente todo lo escrito, saludos Cordiales.



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