Cuento en rima

María García Manero

La pequeña niña corría y cantaba;
alegre reía, dichosa saltaba.
Corría tan libre como corre el agua
por ríos, arroyos fuentes y cascadas.
Ella era feliz en la gran montaña;
su hermoso cabello al viento volaba.
Jugaba contenta entre los trigales
y andaba descalza por los manantiales.
La niña bonita amaba las flores,
su exquisito aroma, sus lindos colores.
Bellos ruiseñores con su hermoso trino
le hacían el coro en un canto divino,
y las abejitas y las mariposas
de los pajarillos estaban celosas.
El tiempo pasaba, la niña crecía
y ya no saltaba, tampoco corría.
No andaba descalza por los manantiales,
tampoco jugaba entre los trigales.
Se hizo triste el canto de los ruiseñores,
perdieron su aroma y su color las flores.
Preguntó la abeja al atardecer:
ꟷ¿Qué tiene la niña?, ya no es la de ayer.
Y la mariposa dijo: ꟷ¿No lo ves?,
nuestra hermosa niña ya es una mujer.
Y esa mujer joven quiso alzar el vuelo;
dejó la montaña y dejó su suelo.
Con prisa buscaba nuevos horizontes;
olvidó el trigal, olvidó los montes.
No pensaba más en el agua clara
de los manantiales que ahora la extrañaban.
Comenzó una vida en la gran ciudad;
iba sin descanso de acá para allá.
Se sentía dentro de un gran torbellino,
pensaba que aquel no era su destino.
Esta era una vida sin paz ni descanso
y su vida de antes un bello remanso.
Así que ese día no lo pensó más,
volvió a la montaña sin mirar atrás.
Al verla llegar alegre y hermosa
bailaba el trigal con las mariposas;
y la abeja reina le trajo un pastel
bañado con fina y deliciosa miel.
Se escuchaba el canto de los ruiseñores,
y al compás bailaba el sol con las flores.
Fresca y clara el agua en el manantial
brotaba en brillantes gotas de cristal.
Y entre tanta magia aquella mujer
corriendo descalza fue niña otra vez.
 
 
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Comentarios2

  • Omaris Redman

    "Así que ese día no lo pensó más,
    volvió a la montaña sin mirar atrás.
    Al verla llegar alegre y hermosa
    bailaba el trigal con las mariposas;
    y la abeja reina le trajo un pastel
    bañado con fina y deliciosa miel."

    Muy bonito y melódico cuento! Buenas rimas, saludos cordiales,

    • María García Manero

      Gracias, Omaris, por tu tiempo y por tus amables palabras siempre. Abrazo afectuoso a distancia.

    • Andy Lakota

      Tus letras me han recordado mis primeros años porque en ese idilio de naturaleza crecí.
      Saludos.



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