No tienes ni idea

No tienes ni idea.

Yo siempre sostuve que amar era un sentimiento
porque navegando en las aguas de un sentimiento humano
donde tus manos acariciaban las hélices de mi puerto
encallaban en el hangar de mi cuerpo menudo
que desprendía masculinidad en cada poro.

ahora cada vez que apremia el tiempo
haraganeando en ese reloj efímero
que urge en mis ojos, cuando lo veo a lo lejos
defiendo la ironía mundana de que ya no comparto
aquello que se dice exacto en mi mente.

Porque quise decirte que atravesé con hidalguía
con hombría extrema, rompiendo tus defensas,
para atacar los flancos de tu feminidad honrada
que hermosa me esperaba, anonadada, esperanzada
de que un beso mío enmielado, endulzara tus labios.

Y como siempre sostuve creer en un sentimiento
que ponía a trabajar mis silencios no forzados
pensándote en cada segundo, pausándote en mis adentros
no pude rechazar que dentro de mi propio mundo
con sentimiento profundo, decidí creer que no era un sentimiento
si no una decisión que parecía brindar un amor rotundo.

porque el amor no se pone en palabras exactas
si no que viene en acciones, llenas de coraje y pasiones,
que aún sin razón alguna, existen por añadidura,
o eso me hizo creer tu boca muda, y tu mirada pulcra
cuando cruzaron conmigo, y yo quedé paralizado.

Ahora, bendigo el tiempo que camina y no corre
cuando te veo de frente, serena y decente,
femenina y discreta, pero elocuente y ardiente
en ese vestido inocente, pero coqueto y vehemente
que intriga a mis ojos con lujuria y deseo y derroche...

quise decirte que aún cuando intentes
borrar en mi o en ti lo que fuimos,
sabré que por bien que lo tenemos vivido
incluso tratándose de algo como el olvido
jamás será eliminado, pues bien ha sido compartido.

quería decirte que como dije antes
amar creía que era un sentimiento, pero ya no lo es...
porque eso significaría que naufragué hasta un destino
con una sola intención, poder sobrevivir de lo pasado
que aún tratándose de algo humano,
jamás sería de amor por lo ocurrido.

Y entonces me vi dándome cuenta
que amar era una decisión, que bien fundada con el corazón
tratándose de algo sentimental y para nada pasajero
sería de amor mas que sincero , rudo, perspicaz, ameno
calificaría dentro de aquello que consideramos verdadero.

quise decirte que me he decidido
que antes no lo tenía contemplado, ni vistado
en mi mente estaba todo tan blanco
que aún cuando quise decirlo, tan solo me veía esperando
y era un tormento que no tenía planeado.

pero he decidido que amarte es como mi castigo
como mi condena perpetúa en esta cárcel de olvido voluntario
de amor inherente de las acciones que traigo conmigo
cuando te digo que eres el tempo de mis latidos
que retumban en mi pecho y me calientan el alma
para ya no pasar frío.

Porque aunque no tienes ni idea
- O eso es lo que yo creo -
te volví lienzo de vivencias, reales , queridas
incendiaste mi alma con tu sonrisa prendida
y quemaste por dentro, volviéndote mas que recuerdo
la decisión que reina en mis adentros.


- Félix Martínez. ©