Yo era una hoja marchita en el suelo,
con el tiempo y su largo camino.
Yo era un poco de espuma,
el eco anterior de un pensamiento tardío.
Yo era un rompecabezas incompleto.
Yo era una partitura con sed de piano.
Yo era el aire de un mundo lejano,
la sílaba de alguna palabra inventada.
Mis ojos están puestos en un lugar muy extraño.
Ahí la eternidad cabe en una mano.
En la otra sostengo un río interior de ciudad.
Aquí estoy, siendo y no siendo. A punto
de olvidar o recordar todo en absoluto.
En mi lenguaje hay un abismo,
una mezcla de sexualidad e intelecto,
un instinto que persigue la razón.
En la noche la ternura me pide
una hoja donde escribir su soneto.
Yo era una hoja marchita en el suelo.
Yo iba de un lugar a otro, sacudido
por el viento, flotaba en el aire.
¿Qué sonrisa murmura detrás de esta página?
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Autor:
Diego M. Ferreira (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de marzo de 2024 a las 20:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
- Usuario favorito de este poema: Nitsuga Amano.
Offline)
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